Si existe una técnica que podamos considerar emergente en dermatología, ésta es sin duda la ecografía cutánea. Aún estamos en pañales (pocos dermatólogos disponen de un ecógrafo en sus consultas a día de hoy), pero el potencial parece enorme, y algunos pioneros (Fernando Alfageme, Gaston Roustan, David Vidal, Jordi Mollet, Antonio Martorell, Ricardo Ruiz y un largo etc.) están trabajando muy duro para enseñarnos al resto las bondades de estas ondas en nuestra especialidad. Por esto es de agradecer que hayan aunado esfuerzos junto a otros compañeros para escribir un manual publicado recientemente por la Editorial Médica Panamericana llamado “Ecografía en Dermatología y Dermoestética” y que, después de unos días de tenerlo en mis manos puedo asegurar que es perfecto para todo dermatólogo que se inicie en esta técnica.
De tamaño bastante reducido (aunque no es de bolsillo), tapa blanda y con 179 páginas, está estructurado de manera que sea una guía fácil de consultar, incluso a pie de ecógrafo. Tiene una parte de generalidades, para posteriormente entrar ya en las situaciones patológicas más frecuentes donde está indicada la técnica (infecciones, psoriasis, hidradenitis supurativa, dermatosis autoinmunes, tumores benignos, carcinomas, melanoma, anomalías vasculares y enfermedades de la uña. También tiene una sección de dermatología estética (haciendo mención especial a la problemática de los materiales de relleno) y diversas situaciones especiales (envejecimiento, pediatría, elastografía e intervencionismo), para culminar con un capítulo dedicado a la gestión y al informe en ecografía dermatológica. Todo ello de manera muy esquemática, con abundantes imágenes, tablas y cuadros-resumen que hacen la consulta del libro algo sencillo y rápido.
Pero vamos a estrenar el libro, aprovechando el bulto de Angustias. En el servicio de Dermatología del Hospital Moisés Broggi tienen la suerte de contar con el Dr. David Vidal, experto ecografista cutáneo, quien rápidamente realizó una ecografía a la paciente, cuya imagen podéis ver a continuación, y donde se puede observar la lesión por debajo del músculo frontal y por encima de la calota (fijaos que por debajo de la misma se observa un artefacto muy frecuente en ecografía, y es la imagen en espejo de la lesión). Con todo ello, el diagnóstico ecográfico fue de lipoma, con lo que la paciente se quedó bastante más tranquila, y decidimos no realizar ningún tratamiento.
Lipoma por encima de la calota y debajo del músculo frontal. |
Ecográficamente la ecogenicidad de un lipoma puede ser mayor, menor o igual respecto al tejido adiposo circundante. Los lipomas puros suelen ser hipoecoicos, pero los angiolipomas son más hiperecoicos y heterogéneos, con vascularización en modo Doppler color. El artefacto más característico es la presencia de estructuras lineales hiperecoicas que siguen el eje longitudinal del tumor y que no suelen identificarse en lesiones pequeñas. Seguramente los lipomas localizados en la cabeza son los que más se benefician de la realización de una ecografía con el objetivo de una adecuada planificación quirúrgica, en el caso de que nos planteemos la intervención, ya que en esa localización es frecuente su disposición por debajo del músculo o galea aponeurótica, mostrándose como lesiones hipoecoicas sobre el periostio, que abomban el plano muscular o la fascia.
Bueno, yo os dejo por hoy. Voy a seguir estudiando, que con un poco de suerte en breve dispondremos de un ecógrafo en el servicio y os podré explicar más cositas ya en primera persona.
Y ya estamos en primavera como quien no quiere la cosa, y a mí se me ha ocurrido poner un vídeo del extraño invierno que han tenido en Nueva York. Si es que tenemos unas cosas...
A Strange Winter in New York City from Josh Charow on Vimeo.