Verde, que te quiero verde… el color de la Pseudomonas, esa bacteria gramnegativa que suele teñir la piel afecta de ese color tan característico que nos debe hacer sospechar de este germen.
La tinea pedis, sobre todo en su variante interdigital (pie de atleta) es la infección fúngica más común. Como siempre, un entorno anatómico cálido, húmedo y poco ventilado predispone a la proliferación de hongos, pero también de bacterias gramnegativas. Para empeorarlo todo, el sobrecrecimiento de la flora que suele alojarse en estos espacios facilita la maceración, la descamación y la formación de fisuras. El intertrigo del pie suele estar causado por dermatofitos y levaduras y, menos frecuentemente por bacterias. Pero es importante reconocer las infecciones polimicrobianas, ya que pueden ocasionar problemas en el tratamiento de este tipo de infecciones. Cuando aparece la Pseudomonas aeruginosa produce infecciones más agresivas, que además pueden provocar cuadros más graves, como la celulitis infecciosa, con todos los problemas que tenemos de resistencias antibióticas.
Es curioso, y poco conocido, que en estas infecciones polimicrobianas, las diferentes especies involucradas interaccionan entre ellas. Por una parte, parece que la presencia de hongos en las lesiones puede favorecer la colonización por P. aeruginosa. Además, el sobrecrecimiento de las bacterias asociadas a las infecciones interdigitales del pie pueden tener propiedades fungistáticas y/o fungicidas. De hecho, se ha demostrado que P. aeruginosa puede inhibir in vitro tanto levaduras como hongos filamentosos. Esto no sucede con otras bacterias.
Un mes más tarde de la primera visita. |
En definitiva, si estamos ante una tinea pedis interdigital clínicamente intensa, exudativa, resistente o recidivante tras el tratamiento, deberíamos valorar varias posibilidades: que en el diagnóstico clínico no hayamos contemplado la posibilidad de una infección polimicrobiana y el tratamiento antifúngico no haya sido suficiente, o que hayamos hecho un cultivo, en el que el sobrecrecimiento de P. aeruginosa pueda hacer que el cultivo de dermatofitos sea falsamente negativo. Todo eso sin olvidar de que también debemos descartar un eritrasma (la luz de Wood nos ayudará). Y cuando todo falla, pensar en otras posibilidades aún más extrañas, como un Bowen o una psoriasis invertida.
Si el diagnóstico es de intertrigo polimicrobiano, probablmente debamos combinar tratamiento tópico con sistémico. El vinagre también nos puede ayudar, pero no debemos olvidar las medidas preventivas, igualmente importantes: el uso de calzado no oclusivo, el secado correcto tras la ducha o baño y los polvos antifúngicos en los zapatos para eliminar las esporas de hongos que podrían originar una reinfección. Recordad también que la toma de cualquier cultivo de hongos o bacterias requiere no haber utilizado antifúngicos o antibióticos los 15 días antes de la recogida de la muestra, en caso de tratamientos tópicos.
En el caso de Benet, realizamos un cultivo, con resultado positivo para Pseudomonas aeruginosa (menos mal que no era multiresistente) y Trichophyton rubrum. Lo tratamos con terbinafina oral durante 2 semanas, baños de vinagre diluido en agua y ozenoxacino tópico, además de insistir mucho en la prevención. Un mes más tarde el verde había desaparecido y la lesión había mejorado mucho.
Si queréis ampliar la información acerca de esta curiosa asociación, os recomiendo este artículo de C. Aspiroz y Y. Gilaberte, publicado en 2016 en Actas Dermo-Sifiliográficas.
Hoy nos despedimos con un vídeo experimental... hasta el sábado.
EMERALD AND STONE from Thomas Blanchard on Vimeo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Éste es un blog dirigido a profesionales sanitarios y personas interesadas en la Dermatología. En ningún caso se atenderán consultas particulares (ver apartado de normas del blog).