29 marzo 2023

¿Existe el cuero cabelludo sensible?

El cuero cabelludo sensible como entidad nosológica propia es un concepto bastante discutido en la literatura dermatológica, como lo fue en su día la “piel sensible”. En realidad el cuero cabelludo sensible se puede considerar como una piel sensible de localización especial, como nos explican las doctoras Guerra en este recientísimo artículo publicado en Actas Dermosifiliográficas y que resumiré a continuación, aunque como siempre, es mejor ir al artículo original, que está disponible online.

Lo dicho, partimos de la base de que el cuero cabelludo sensible existe (como la “piel sensible” y como Teruel), y así se consideran dos tipos de cuero cabelludo sensible: el primario, que se presenta de manera aislada o coincidiendo con alguna forma de alopecia, y el secundario, que sería concomitante a otra enfermedad cutánea que afecte al cuero cabelludo, como una dermatitis seborreica, psoriasis, dermatitis atópica, etc. Hoy nos centraremos en la forma primaria, que es la que nos puede provocar una mayor perplejidad, tanto a nosotros como a nuestros pacientes.

En primer lugar, nos podríamos preguntar si es algo raro o no. No nos queda más remedio que deducirlo a partir de los trabajos que estudian la piel sensible, con lo que la prevalencia en la población general varía enormemente, entre un 25 y un 70% (lo que a mí me parece una barbaridad). En lo que sí coincide todo el mundo es en que es algo más frecuente en las mujeres y, en cambio, no hay diferencias cuando se analizan otros factores, como edad o tipo de piel.

La exploración puede ser estrictamente normal. Foto: Wikimedia

Por lo que respecta a las manifestaciones clínicas, se valoran cuatro parámetros:

  • Una alta sensibilidad subjetiva, que es el criterio clínico fundamental y el motivo por el que habitualmente consulta el paciente. En este punto se valoran el escozor (que es un término que se asocia al componente emocional), el prurito (que conlleva al rascado) y la tricodinia (que es la sensación dolorosa atribuida al cabello).
  • A la exploración, la piel del cuero cabelludo sensible puede verse completamente normal a la exploración o, en ocasiones, presentar un cierto grado de eritema.
  • El cuero cabelludo sensible puede coincidir o no con algún tipo de alopecia, siendo las más frecuentes el efluvio telógeno y la alopecia androgénica, independientemente de su gravedad.
  • Por último, es frecuente que estos pacientes presenten algún tipo de comorbilidad psicológica, especialmente cuando cursa con tricodinia, como ansiedad, depresión, estrés y mala gestión de las emociones.

Lo que todos nos podemos preguntar es el por qué de este cuadro tan curioso, pero la fisiopatología de este proceso se desconoce. Se ha postulado sobre una hiperreactividad de los nervios cutáneos o de un aumento de ciertos neuropéptidos, como la sustancia P. Sí parece más claro que existen una serie de factores desencadenantes, tanto endógenos (estrés) como ambientales (algunos cosméticos capilares o tratamientos para la alopecia pueden ser irritantes por culpa de ciertos excipientes).

El diagnóstico se basa en la anamnesis y en la exploración física, sobre todo para descartar causas secundarias y haciendo hincapié en los factores desencadenantes y en los hábitos de higiene, cosméticos o tratamientos capilares.

El tratamiento se fundamenta en eliminar o controlar, si es posible, los factores desencadenantes, recomendando productos de limpieza con tensioactivos anfóteros o aniónicos suaves, sin agentes sensibilizantes comunes, vasodilatadores ni perfumes. Otros tratamientos sistémicos, como tandas de corticoides sistémicos, gabapentina o pregabalina, se reservan para casos más graves, evaluando siempre riesgos y beneficios. También pueden ser útiles los inhibidores tópicos de la calcineurina y diferentes fórmulas hidratantes específicas para esta zona en forma de texturas ligeras. Algunos autores han reportado el beneficio de la mesoterapia con plasma rico en plaquetas.

Georgina tenía una alopecia androgénica femenina, un cuero cabelludo sensible y mucho estrés. Además se ponía una formulación de minoxidil al 5% para intentar tratar su alopecia, que cambiamos por otra con menos propilenglicol. Un champú más suave y, lo más complicado, intentar una mejor gestión del estrés y de la ansiedad, aunque en este punto reconocemos que no la pudimos ayudar demasiado.
Hoy terminamos visitando un hipotético (porque no existe) planeta B.

PLANET B from MAZCOR on Vimeo.

1 comentario:

  1. Siempre perfecta en tus escritos. Gracias por sacar a la luz un problema que empeora la calidad de vida de forma llamativa. Y gracias por mencionarnos.

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