sábado, 13 de abril de 2019

Picores de pícnic

Al fin Cintia tenía un fin de semana libre. Es enfermera del hospital y los turnos no le habían permitido disfrutar demasiado de este tiempo primaveral, así que aprovechó el fin de semana para ir de excursión al campo con unos amigos, andar mucho, respirar aire puro y comer bocata de tortilla (con cebolla, por supuesto). Fue tan maravilloso que el domingo repitió, esta vez ella sola. Había cargado las baterías para dos semanas seguidas de duro trabajo, pero el domingo por la tarde empezaron los picores. Al principio sólo estaba un poco rojo, pero al cabo de un rato empezaron a salir unos granos rojos que picaban aún más.

Las fotos que nos mandó Cintia

Lesiones en la nalga y muslo derechos

Se miró al espejo y pudo comprobar que tenía lesiones en la espalda, en los muslos y en el abdomen y costados. También en los antebrazos y las palmas de las manos también estaban rojas y picaban. Menos mal que en la cara no tenía nada, pero la cosa picaba más por momentos. No tenía ningún otro síntoma y aparte del desagradable picor, se encontraba bien. No sabía muy bien a qué achacarlo, había ido en manga corta pero el resto de zonas estaban cubiertas por la ropa y no se había percatado de tocar nada extraño. Tampoco había comido nada especial (el bocada de tortilla, ¿sería la cebolla?). Cintia era una chica sana de 31 años y aunque de pequeña había tenido dermatitis atópica, a partir de los 12 años los problemas de piel desaparecieron como por arte de magia.

Pero Cintia guardaba un as en la manga (bueno, más bien en su móvil). Tenía el número de teléfono de la dermatóloga del hospital donde trabajaba, así que se hizo fotos y le mandó un Whatsapp. Al cabo de un rato le contestó, le recordó amablemente que era domingo por la noche y que se pasara al día siguiente por la consulta, no sin darle antes algunas pistas sobre lo que había podido pasarle. ¿Y vosotros? ¿Sabríais resolver esta consulta inoportuna? ¿Sois concebollistas o sincebollistas? El miércoles lo sabremos (o en este enlace).

*Nota: como casi siempre, la historia que explico es completamente ficticia (al menos en lo que se refiere a los detalles y en especial, a la tortilla de patatas). Las imágenes de este caso han sido cedidas por el Dr. Vicent Alonso, de Valencia.

Quería poner un vídeo más primaveral, pero éste de Canadá (Alberta) a vista de dron me ha encantado.

Canada - The Air Up There from Man And Drone on Vimeo.

5 comentarios:

  1. algún tipo de reacción alérgica. antihistamínico oral y corticoide tópico. ver evolución pos si hay que pasar a corticoide oral...

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  2. Pulgas o procesionaria
    la tortilla con cebolla

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  3. Primavera, campo y excursión en zona mediterránea ... eso huele a fitofotodermatosis, pero la erupción afecta a zonas no expuestas al sol.
    Apuesto por una reacción a los pelillos de la oruga procesionaria que también se muestra exultante por esas fechas.
    Estos pelitos urticantes tienen la habilidad de colarse entre la ropa.
    A ver que nos cuentas.

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