14 junio 2023

Síndrome dos pies y una mano: cuando la clave está en los pies

Miquel el escalador acude por picor y descamación en la mano izquierda, sin afectar la derecha, pero la clave para poder diagnosticarlo está en sus pies. Al pedirle que se retire los zapatos, Miquel nos enseña descamación y enrojecimiento de ambas plantas, tipo mocasín, como podemos ver en la imagen, con maceración interdigital en ambos pies. Con esto, el diagnóstico se simplifica bastante si somos capaces de reconocer que la afectación de los pies corresponde a una infección fúngica por un hongo dermatofito, o lo que es lo mismo, una tiña pedis en mocasín.


El síndrome dos pies y una mano tiene un nombre bastante descriptivo, pues consiste precisamente en una infección por hongos dermatofitos de los dos pies y una sola mano, la dominante, contagiada a partir de la infección originaria en los pies, que aparece incluso años antes de la afectación de la mano. Esta infección primigenia rara vez es el motivo de consulta, debido a que habitualmente se alarga en el tiempo y es poco sintomática, lo que lleva al paciente a convivir con ello sin darle importancia. Los factores de riesgo para contraer esta patología son los mismos que otras tiñas del pie: calzado cerrado, que favorece la maceración, y aumento de la sudoración, condicionando pies húmedos durante largos periodos de tiempo. Es contagioso mediante contacto directo, por el uso de calzado o calcetines contaminados o incluso, en ciertas especies de hongo concretas, mediante el contacto con superficies húmedas de piscinas o duchas.

Como Miquel, los afectados suelen buscar ayuda cuando la infección pasa a la mano, puesto que se ven la descamación de forma constante. Si el cuadro no se soluciona, puede llegar a extenderse también a la mano contralateral. El motivo por el cual se afecta antes la mano dominante es porque es la utilizada de forma habitual para manipular las uñas, los pies y el calzado afectados, entrando en contacto directo con el hongo. Las uñas pueden estar también afectadas, aunque raramente lo hacen todas ellas.
Por lo tanto, el síndrome dos pies y una mano consiste en una tiña pedis (habitualmente en mocasín) bilateral, asociado a tiña manuum unilateral, siendo una patología superficial caracterizada por hiperqueratosis y descamación en ambas plantas y la palma afectada, asociando eritema y prurito que puede llegar a ser muy molesto.


El culpable es un hongo dermatofito, y el más comúnmente identificado (como se consiguió aislar en el caso del Miquel) es Trichophyton rubrum. Otros sospechosos habituales causantes de esta patología son Trichophyton mentagrophytes y Epidermophyton floccosum, también dermatofitos. Son un grupo muy variado, con algunos componentes de distribución global, como T. rubrum. La primera vez que se describieron como culpables de infecciones fue en el 1910, por el médico francés Raymond Sabourand, cuyo nombre lleva la placa de agar en la que se cultivan de forma específica los hongos. Se especializan en invadir la capa córnea, la más externa de la piel, mediante la producción de queratinasas que degradan la queratina.


Existen otras patologías que podrían haber causado un cuadro similar al de Miquel, como una dermatitis de contacto irritativa o alérgica (que en este caso podríamos sospechar por el magnesio, por ejemplo) o el eccema dishidrótico. Sin embargo, ante una clínica compatible y localizada en una sola mano habría que mirar siempre los pies, y en este caso es donde encontramos la afectación en mocasín que habitualmente acompaña a la tiña manuum. Con esta clínica tan característica podemos realizar el diagnóstico de forma clínica y tratar al paciente, aunque vale la pena tomar una muestra de las escamas para enviar a microbiología y realizar un diagnóstico etiológico.

Trichophyton rubrum (tinción de calcoflúor)

En el caso de Miquel, se identificaron hifas de T. rubrum en las muestras de ambos pies y la mano remitidas. En la imagen se observa la visión al microscopio de la tinción de calcoflúor de este hongo, con sus características microconidias en forma de lágrima. También es posible realizar el diagnóstico mediante un examen de KOH o mediante un cultivo, aunque ambos tienen menor sensibilidad. En todo caso, para diferenciar la especie de hongo se precisaría la tinción de calcoflúor (pues en KOH todos los hongos dermatofitos se ven prácticamente igual) o realizar tinciones de las hifas obtenidas a partir del cultivo.


El tratamiento con corticoides tópicos de baja potencia que había aplicado Miquel puede ser útil para disminuir la inflamación, pero no es eficaz para erradicar la infección fúngica. La pauta debe incluir un antifúngico oral (azólicos, griseofulvina o terbinafina) para conseguir la curación de esta infección. Además, se puede asociar otro antifúngico tópico, así como un producto con urea, ácido glicólico u ácido láctico para reducir la hiperqueratosis.


En nuestro caso, Miquel recibió tratamiento con 150mg de fluconazol una vez a la semana, asociado a una crema tópica de ketoconazol durante 6 semanas. A su regreso a la consulta tras el tratamiento, la infección se había resuelto por completo y nuestro protagonista estaba feliz de haberse librado de la molesta infección y volver a competir en escalada sin otras preocupaciones. Sin embargo, debemos advertirle que la reinfección no sólo es posible, sino probable, por lo que para evitar volver a esta situación debería tomar medidas preventivas, tales como utilizar calzado que transpire, polvos absorbentes de humedad para calzado y cortarse frecuentemente las uñas. También hay que advertirle que los zapatos utilizados previamente al tratamiento pueden estar colonizados por los dermatofitos y deben tratarse con desinfectantes o ser sustituidos.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

  • Mizumoto J. Two Feet-One Hand Syndrome. Cureus. 2021 Dec 27;13(12):e20758. doi: 10.7759/cureus.20758. PMID: 35111444; PMCID: PMC8791668.
  • Bolognia J. L., Jorizzo J. L., Schaffer J. M., Eds. Dermatology. 4rd Edition. Philadelphia: Elsevier-Saunders; 2015. Chapter 77. Fungal Diseases.
  • Longueira-Leira N, Monteagudo-Sánchez B, Mosquera-Fernández, A. 2018. Síndrome de una mano y dos pies: una afección infra-diagnosticada. Enfermería dermatológica, 12(35), s1–s2 [In press]. https://doi.org/10.5281/zenodo.253276

Agradecer de nuevo a Bernat Mas, nuestro R2 de dermatología en el Hospital Son Llàtzer esta fantástica revisión de esta entidad tan curiosa y peculiar. Terminamos hoy con este vídeo de hongos digitales.

Mushroom Digital from Jason Wu on Vimeo.

3 comentarios:

  1. Qué maravilla de blog tienes Rosa. Muchas gracias por compartir lo que sabes.

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  2. No podia haberlo acertado Genial

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  3. Qué desinfectantes para calzado recomiendas en estos casos? sino son carne de cañón para tener infecciones una y otra vez. Gracias

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