15 julio 2020

Lagos venosos: no sólo en los labios

En 1956 Bean y Walsh describieron las características de lo que conocemos como lago venoso, entidad muy frecuente en nuestras consultas, aunque con ninguna relevancia clínica, y precisamente por eso vale la pena saber identificarlos, entre otras cosas para evitar tratamientos innecesarios.

Hace ya algunos años que hablamos en este blog de los lagos venosos, los cuales aparecen como pequeñas pápulas hemisféricas, de un color azul oscuro o violáceo, de consistencia blanda y que se comprimen con facilidad, que se desarrollan en personas de edad avanzada en áreas de piel fotoexpuesta. Y aunque la localización más frecuente es el labio inferior, los pabellones auriculares son su segundo “lugar preferido”. Casi nunca ocasionan molestias, aunque a veces, pequeños traumatismos pueden producir sangrados que suelen controlarse fácilmente con compresión.


El diagnóstico es clínico (y el dermatoscopio puede ayudar a descartar una lesión melanocítica si vemos la cosa “muy negra”). Y aunque la confirmación histológica no es necesaria en la gran mayoría de los casos, si realizáramos una biopsia podríamos ver vénulas de pared fina con una luz ampliamente dilatada que se sitúan en la dermis papilar, delimitadas por una única hilera de células endoteliales y en cuya pared no se observan ni fibras elásticas ni capa muscular. En la mayor parte de los casos se observa una intensa elastolisis actínica en la dermis adyacente, ya que parece que el principal mecanismo patogénico es la alteración del tejido elástico que rodea el vaso dilatado, incapaz de mantener el tono vascular adecuado en estos pacientes. Algunos autores sostienen que el aneurisma capilar sería la fase inicial que luego adquiriría la morfología de lago venoso, considerándose como dos estadios diferentes en el desarrollo de venas varicosas superficiales en áreas de piel con intensa elastosis solar.

El tratamiento no es necesario en la mayoría de casos, y cuando el paciente lo demanda suele ser por motivos estéticos. En este caso, el láser vascular sería el tratamiento de elección.

A Tòfol le dijimos que esas lesiones no tenían importancia e insistimos en las medidas de fotoprotección y a su sobrina le explicamos todo este rollo que os he contado, así que todos contentos.

Para una cosa que no se trata con medicamentos, el vídeo de hoy está hecho con pastillitas...

CANDY SHOP Animated Short from Patrick Smith on Vimeo.

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