13 marzo 2019

Cáncer cutáneo no-melanoma: también en piel negra

Cuando pensamos en los problemas dermatológicos de las personas de piel negra, el cáncer no es precisamente lo primero que se nos viene a la cabeza. De hecho, nuestra mente lo descarta de entrada y difícilmente entrará en el diagnóstico diferencial de las lesiones de estos pacientes. Y es que sus melanosomas son más gordos que los de la piel caucásica y eso equivale a llevar permanentemente un fotoprotector FPS 13, lo que les confiere una protección natural a la radiación ultravioleta y por ende, una menor prevalencia de cáncer cutáneo. A estas alturas ya os podéis imaginar que la “verruga” de Fatumata no era sino un cáncer de piel. En concreto, un carcinoma escamoso intraepitelial in situ, bowenoide, que pudimos tratar mediante electrocoagulación sin demasiada dificultad, aunque tendremos que hacer seguimiento de la paciente durante algún tiempo.

Al cabo de un mes del tratamiento, sólo se aprecia la cicatriz

El carcinoma escamoso (o carcinoma de queratinocitos, como lo llaman algunos) es el cáncer de piel más común en personas de piel negra, más que el carcinoma basocelular (en personas caucásicas y asiáticas, el basocelular es más frecuente y el escamoso queda en segundo lugar), pese a que su precursor, la queratosis actínica es mucho más frecuente en pieles claras y muy raro en piel negra. A diferencia de lo que sucede en las pieles blancas, donde el carcinoma epidermoide aparece tanto en zonas fotoexpuestas como en no-expuestas, en piel negra es 8,5 veces más frecuente en zonas no expuestas, como las extremidades o la región ano-genital, lo que sugiere que la radiación ultravioleta juega un papel menos importante en el desarrollo de estos tumores en pieles oscuras. Además las tasas de mortalidad en afro-americanos con carcinoma escamoso cutáneo son un 29% superiores, seguramente en relación a un diagnóstico más tardío en estos pacientes, aunque también se ha sugerido un potencial biológico más agresivo o incluso a factores socio-económicos. El carcinoma escamoso in situ (enfermedad de Bowen) en pieles negras también es más raro respecto a caucásicos, pero cuando aparece suele hacerlo como una placa hiperqueratósica en una extremidad, como en nuestra paciente.

Los factores de riesgo para desarrollar un carcinoma de células escamosas en personas negras incluyen procesos crónicos inflamatorios o cicatriciales (como lupus eritematoso, zonas irradiadas, quemaduras, hidradenitis supurativa o úlceras cutáneas). Y según un artículo muy reciente publicado en la revista americana el tabaco también aparece como un factor de riesgo, al menos de aparición más precoz de este tipo de lesiones (los pacientes fumadores fueron diagnosticados de cáncer cutáneo 12,27 años antes que los ex-fumadores y 9,36 años antes que los no fumadores). La inmunosupresión y la hipertensión arterial también aparecían como factores de riesgo en este estudio.

Por todos estos motivos hay que prestar especial atención a toda lesión o herida persistente en estos pacientes e incluir el cáncer cutáneo en el diagnóstico diferencial. Que sea poco frecuente no quiere decir que haya que descartarlo de entrada.

Hoy subimos a los Alpes de la mano de estos dos aventureros que escalan paredes verticales de hielo. Las imágenes son espectaculares (yo no podría ni dar una pedalada en la bici por la nieve; de escalar, ni hablamos).

Simplon eMTB Factory Team presents: Ice World from Christoph Malin on Vimeo.

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