sábado, 25 de octubre de 2014

Manchas en las manos

Leonor estaba contrariada: tres meses esperando la consulta para el dermatólogo por una supuesta urticaria que ya no tenía. La urticaria (o lo que fueran aquellas ronchas que la habían tenido un mes rascando) había desaparecido tal y como había venido (bueno, quizá el antihistamínico que le dio su médico tuvo algo que ver). De modo que teníamos delante a una paciente aparentemente indignada porque ya no estaba enferma. En estos casos les intento explicar que la resolución espontánea de muchas enfermedades inflamatorias es algo habitual y que debería ser más motivo de regocijo que de ansiedad. Pero cuando un paciente no anula la cita (en cuyo caso podría ser aprovechada por otro y disminuir así la cada vez mayor lista de espera) suele ser por algo, casi siempre para comentarnos otros problemas que quizá no habrían sido motivo de derivación por parte de su médico de familia.

Imagen dermatoscópica
Es la vieja táctica del "ya que estoy aquí” (por otra parte, perfectamente comprensible). Y ya que estaba aquí, efectivamente aprovechó para consultarnos por unas manchas oscuras que tenía en las
manos. Bueno, en el dorso de las manos, de los antebrazos, de la cara y del escote. Nuestra paciente, de 68 años, amante de los rayos solares y de las playas de Mallorca, nos contaba que aunque ahora iba con más cuidado, hasta hacía bien poco no era demasiado amiga de las cremas fotoprotectoras. Aprovechamos la ocasión para, temerosos de lo que pudiéramos encontrarnos, realizarle una minuciosa exploración que afortunadamente no reveló ninguna sorpresa desagradable.

Pero volviendo a las manchas de las manos, ¿qué os parecen? ¿Debemos preocuparnos? Y, sean o no importantes, ¿podemos ofrecerle alguna solución?

La solución, como siempre, el miércoles o en este enlace. Hoy os dejo con un tipo que hace cosas alucinantes con unas láminas de vidrio, una especie de escultura tridimensional. Se llama Thomas Medicus, y es flipante.


emulsifier from raumkunstraum on Vimeo.

5 comentarios:

  1. FOTOENVEJECIMIENTO - DISCROMIAS MELANOCITICAS LENTIGOS SOLARES Y EFELIDES

    ResponderEliminar
  2. ""De modo que teníamos delante a una paciente aparentemente indignada porque ya no estaba enferma. En estos casos les intento explicar que la resolución espontánea de muchas enfermedades inflamatorias es algo habitual y que debería ser más motivo de regocijo que de ansiedad.""

    Cuanto más te leo, más me identifico contigo y supongo que con un montón más de dermatólogos españoles...

    La verdad es que a mayor lista de espera, mayor probabilidad de resoluciones espontáneas, y mayor índice de absentismo consultil..., y viceversa.

    Porque el índice de anulación de citas para su aprovechamiento por el prójimo, lamentablemente es muy bajo..., se puede decir o es tabú???

    En cuanto al caso, tenemos otro ejemplo de lo que ya llamé en otra entrada "floretes de cementeri", léntigos simples en dorso de manos.

    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Floretes de cementeri... humor negro donde las haya....
    Carles Domenech

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Coincido Carles en lo de cierto tono macabro, pero no me negaras que del todo ad hoc a la semana en que nos emcontramos. Salutacions.JQ.

      Eliminar
  4. No es humor negro...
    Es sabiduría popular, no me lo he inventado yo...

    ResponderEliminar

Éste es un blog dirigido a profesionales sanitarios y personas interesadas en la Dermatología. En ningún caso se atenderán consultas particulares (ver apartado de normas del blog).