30 mayo 2020

La uña de la amargura

Último paciente del viernes por la tarde. Vemos que es un chico de 15 años. En cuanto lo llamamos a la consulta vamos poniendo el “modo acné: ON” en nuestra cabeza. No sé por qué nos gusta tanto a los dermas intentar adivinar el motivo de consulta antes incluso de que entren, pero eso será para otro post.

Aspecto de la uña de Roberto

Sin embargo, entran a nuestra consulta Roberto, cojeando con evidentes signos de dolor, y su madre, con cara desesperada. “No sabemos ya qué hacer con el pie del niño, necesitamos que haga algo porque ya no puede más”, nos decía su madre. Historiamos un poco al paciente y nos refiere que lleva varios meses con problemas en el primer dedo del pie izquierdo. Comenta que en otra ocasión ya le había pasado, pero con reposo y una crema antibiótica que le recetaron se solucionó. Al principio lo tenía sólo un poco hinchado y le molestaba un pelín, pero después de unas semanas de mucho fútbol (porque Roberto es muy futbolero) aquello comenzó a empeorar; supurando prácticamente a diario y sin poder utilizar calzado cerrado sin que le doliera.

Es entonces cuando decidieron ir a su centro de atención primaria, donde le pautaron antibióticos tópicos, orales e incluso le recomendaron hacer alguna técnica casera con un algodón debajo de la uña. Aunque refieren que al principio mejoró un poco, en cuanto retomó la vida normal el problema volvió, más grave si cabe. Tras ello su médico realizó la derivación a dermatología.

Hoy nos abstenemos de describir la lesión, ya que el diagnóstico es bastante sencillito, ¿no? Pero ¿qué nos decís del tratamiento? Ahí es cuando nos entran las dudas. ¿Bisturí? ¿Pastillas? ¿Cremas?  El miércoles volvemos por aquí para resolver este caso (o en este enlace), que esta semana corre a cargo de Pedro Navarro Guillamón, residente de tercer año de Dermatología en el Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, al que agradezco que se haya animado a hablarnos de uñas, que ya iba tocando. De momento, os dejo con este flipante vídeo en aguas filipinas.


Isang Milyon from Tom Peyrat on Vimeo.

2 comentarios:

  1. Hola! para darle solución a ese caso de onicocriptosis, realizaría onicetomía parcial+matricectomía con fenol, para redireccionar el crecimiento de la lámina ungular. Debido a que ha realizado múltiples tratamientos sin éxito, creo que la cirugía es la única opción en estos momentos. Saludos desde Colombia! :)

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  2. Onicocriptosis.

    ¿Motivos? Múltiples: Hiperhidrosis que deja la piel frágil y la uña se clava con más saña; lámina de la uña muy ancha; calzado con puntera estrechilla y segundo dedo muy dominante que apretujan las "chichillas" laterales del hallux, sobre todo el borde peroneal...

    ¿Tto? Matriceptomía parcial bilateral con fenol-alcohol para eliminar los bordes de uña que se clavan (los dos mejor porque tiende a lateralizarse el crecimiento si sólo se toca uno). Y nada, chanclita un par de semanitas, una cura a las 48 horas, tres o cuatro revisiones más en consulta y en nada correteando sin preocuparse de que se le vuelvan a clavar e infectarse.

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