sábado, 9 de julio de 2016

Fiebre y ronchas en la piel

La mañana transcurría plácida entre queratosis seborreicas y carcinomas basocelulares, pero el timbre estridente del teléfono interrumpió la calma dermatológica. Llamaban de urgencias para ver si podíamos valorar a un paciente que les tenía un poco desconcertados, y quince minutos más tarde teníamos ante nosotros a Isaac, un hombre de 56 años, camarero en un hotel, y sano como un roble. Aunque en estos momentos parecía cansado y hacía mala cara. Había ido a urgencias porque 10 días antes había empezado con un cuadro de fiebre (sobre todo por las noches), llegando como máximo a 38,5ºC. A los pocos días empezó a dolerle la garganta, con molestias al tragar y algo de tos sin expectoración. Había ido a su médico quien le recetó paracetamol, sin que hubiera tomado otros medicamentos aparte de algún ibuprofeno.
Pero cinco días más tarde empezaron a salirle unas “ronchas”, primero en el tronco y luego en la parte proximal de las extremidades. Como que la fiebre no remitía y las lesiones iban a más, finalmente decidió acudir a urgencias del hospital.




Las lesiones eran moderadamente pruriginosas, persistentes (una vez aparecían, no remitían con el paso de los días) y algunas de ellas se encontraban bastante infiltradas al tacto. No se observaba descamación, pero sí como una vesiculación periférica, adoptando el aspecto de lesiones en diana o anulares. Las mucosas se encontraban respetadas, así como las uñas, y salvo la astenia, odinofagia y la fiebre, Isaac no refería ninguna otra sintomatología acompañante. Tampoco refería haberse aplicado ningún tratamiento en las lesiones a excepción de polvos de talco y aloe vera “que va bien para todo”.

En urgencias, ya antes de llamarnos, le habían solicitado una analítica, que mostraba una leucocitosis de 15.200/mm3 con neutrofilia. La bioquímica era estrictamente normal y no se habían solicitado reactantes de fase aguda.

¿Os creíais que todos los casos del verano iban a ser sencillos? ¿Qué hacemos con Isaac? ¿Lo ingresamos o no? ¿Llamamos al internista o al hematólogo? ¿O nos basta con el dermatólogo? ¿Le pedimos alguna otra prueba o ya sabemos lo que tiene? ¿Y el tratamiento?

Intentaremos desentrañar el misterio el miércoles (o en este enlace). El vídeo de hoy va de palabras que no se pueden traducir...

A Series of Untranslatable Words About Love from Andrew Norton on Vimeo.

12 comentarios:

  1. Tiene pinta de un eritema multiforme ya que no se afectan las mucosas que se refiera y podría estar relacionado con una infección por Mycoplasma pneumoniae o herpes simple (esta última menos probable en este caso), dada la clínica de tos, odinofagia y malestar general. Creo que no vendría mal una placa de tórax por si hay algún infiltrado reticular, unas crioaglutininas y/o serología y comenzar con corticoides y azitromicina. Ojo a las diversas manifestaciones autoinmunes ligadas a esta entidad.
    El diagnóstico diferencial se podría hacer con el síndrome de Sweet, aunque las lesiones son más violáceas, y con síndrome de Stevens-Johnson que presentaría una afectación más amplia (> 10% de superficie corporal).

    Gracias y veremos qué es esto.

    ResponderEliminar
  2. Parece un síndrome de Sweet...llamaría al hematólogo para que hiciera un frontis de sangre periférica, ampliara analítica y buscara adenopatías

    ResponderEliminar
  3. Pídele una serologia de VIH, las primoinfecciones pueden debutar con un cuadro paeudogripal de fiebre y odinofagía. Y cuando aparece el exantema esta localizado preferentemente en tórax y puede extenderse a extremidades de próximal a distal. Espero que el miércoles resolvamos el caso.

    ResponderEliminar
  4. Creo que puede ser un eritema exudativo multiforme. Forma MInor, porque su cuadro clínico se presenta hace desde 10 días ( habitualmente esta forma se presenta de 1-3 semanas) después de un cuadro infeccioso o de la ingestión de un fármaco. La erupción en este caso está precedida por pródromos como fiebre, odinofagia y astenia. Presenta lesiones pápulas eritematosas, brillantes. Las lesiones más intensas presentan en el centro una ampolla y un círculo margina de vesículas que coincide con un herpes iris de Bateman. Sólo dudo en un detalle importante, la distribución; habitualmente debería localizarse en manos , EESS, y raramente en tronco y cara... pero... en este caso está afectado el tronco.... TTo sintomático con antihistamínicos y corticoides. Veremos hacia donde nos lleva este caso. Gracias!!!!

    ResponderEliminar
  5. a mi me recuerda el eritema multiforme, esperaremos al proximo miercoles

    ResponderEliminar
  6. Sd Sweet clásico
    Tomar biopsia y un curso de prednisona 1mg/kg (o menos). En 48 hrs la respuesta debiese ser evidente. En mi hospital la mantenemos 2-3 meses para evitar recaidas (sin evidencia A). Tambien podria usarse dapsona o colchicina

    Lo mas dificil muchas veces en estos casos es convencer del diagnóstico al infectologo ;)

    Es recomendable la busqueda de desencadenantes:
    infecciones (estreptococo, yersinia), Enfermedad inflamatoria Intestinal, Enfermedades del tejido conectivo, farmacos y rigen paraneoplasico (leucemia mieloide aguda, mieloproliferativos y en menor medida tumores solidos)

    Saludos!

    ResponderEliminar
  7. Dermatosis neutrofílica aguda febril (Sd. Sweet). Biopsia, corticoides sistémicos y buscar desencadenantes conocidos. Con la respuesta a los esteroides podríamos ver ya si se cumplen los criterios para su diagnóstico.

    ResponderEliminar
  8. sdme sweet.bien podria corresponder a un paraneoplasico (fdm. sdme mieloproliferativo, leucemia mielocitica,..).o sea un SSIAC(esto de que se llame Isaac y menciones al hematologo: son pistas añadidas?). Saludos. Q

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jaja! Prometo que en esta ocasión el nombre es casual...

      Eliminar
    2. Ya me parecia poca"evidencia" cientifica...,saludos!

      Eliminar
  9. Buenos días doctora.
    En enero, estando embarazada conviví con unos familiares de otra ciudad que más tarde fueron diagnosticados de sarna y por aquel entonces ya tenían lesiones sin saber de qué eran.
    A las 6 semanas exactas de haber estado allí empecé a tener un picor horrible por todo el cuerpo, en especial por las noches.
    Al cabo de dos semanas y tras pensar que eso no era normal acudí a mi médico de cabecera y le comenté lo de mis familiares, me examinó y al no tener lecciones me dijo que lo mío no era sarna pero que había que averiguar el motivo. Me mandó en ese mismo momento a urgencias del hospital, dónde me atendió la ginecóloga y me dijo en tono muy borde: yo soy ginecóloga no he visto una sarna en mi vida. Me recetó una crema para el picor y no me dió ningún diagnóstico y mi médico de cabecera me hizo análisis y demás y me derivó al dermatólogo. En marzo empezó mi marido a tener también picor, pero en menos zonas que yo y de menor intensidad.
    Acudí a la dermatóloga, le comenté lo de mis familiares y que mi marido también tenía picor. Me examinó el cuerpo de arriba a abajo y al no tener lesiones, más que algún granito puntual, no pensó que fuera sarna y me recetó antihistamínicos para el picor, algo que las embarazadas no pueden tomar.
    Nació el niño y a las 5 o 6 semanas le salieron unos granos muy feos en brazos, espalda y una pierna (era una postilla dura y abultada con un halo rojo alrededor), fuimos a su pediatra por tres veces y las tres veces nos dijo que eran granos normales, cómo acné de bebé y también por la grasa de la leche materna.
    Nosotros porteamos al bebé y un domingo que estábamos en el pueblo (junio era) al sacarle del fular a parte de los granos tenía toda la espalda roja como hinchada, entonces coincidió que estaba en el pueblo un dermatólogo amigo de la familia y fuimos a su casa para que viera al niño. El mismo que estando embarazada no quiso atenderme y a mi madre le dijo que eso no era sarna. Nos recetó permetrina a toda la familia sin dar ninguna explicación.
    Al día siguiente fui a la pediatra a comentárselo y me dijo que al niño no le echara esa crema que eso no era sarna.
    El miércoles de esa misma semana llevamos otra vez al niño en el fular y al sacarle se le puso otra vez la espalda así de roja y decidimos ir a urgencias del hospital. Le contamos toda la historia a la médica que al final llegó a la conclusión de que si sería sarna ya que todos teníamos picor y algún granito puntual (hasta mi hija de 3 años). Nos dijo que lo contábamos de libro, las fechas y todo.
    Empezamos con el tratamiento y mi niño mejoró enseguida, se le secaron y cayeron todos los granos. Pero al cabo de una semana le salió como una especie de dermatitis en las piernas y pies, la pediatra nos dijo que era normal, que eran los residuos ya que la piel queda muy irritada.
    Ya hace 3 semanas que acabamos el tratamiento, mi marido, mi hija y yo seguimos con algo de picor, aunque es cierto que muchísimo menos y cada día que pasa en menor intensidad.
    El problema es que a mi niño le han salido unos sarpullidos pequeños rojos (dos o tres en todo el cuerpo), al rato se le quitan y en uno de ellos le ha salido un granito muy pequeño. También tiene como un corro de granitos en la zona del tobillo y le salen y se le quitan. Será que sigue con sarna o es la evolución normal que significa que se le ha quitado?
    Gracias y siento todo el tostón, entiende que estoy desesperada tras ver así a mi bebé tan pequeño y no quisiera que se vuelva a repetir. Si me hubieran hecho caso hace 5 meses no habríamos llegado a esta situación.

    ResponderEliminar

Éste es un blog dirigido a profesionales sanitarios y personas interesadas en la Dermatología. En ningún caso se atenderán consultas particulares (ver apartado de normas del blog).