23 enero 2019

Tiñas del cuerpo en la infancia

La mayoría lo habréis acertado, y es que el primer caso pediátrico del año era lo que parecía: una lesión circinada con un borde activo eritemato-descamativo y de crecimiento centrífugo tenía que ser una tiña. Y justo eso era lo que diagnosticamos a Fidel, una tinea corporis por Trichophyton rubrum, que fue el hongo dermatofito que creció en el cultivo micológico de las escamas (además, en el examen directo que le hicimos en la primera visita ya pudimos ver las hifas, así que Fidel salió de la consulta con el tratamiento puesto, en este caso terbinafina tópica durante 4 semanas). Al cabo de 6 semanas, la lesión había desaparecido por completo, no habían aparecido otras ni otros miembros de la familia habían tenido lesiones similares. Caso resuelto. Siguiente…

Al cabo de 6 semanas

Como que te tiñas ya hemos hablado largo y tendido en otras ocasiones (os remito a este post donde hace ya algunos años explicamos los diferentes hongos dermatofitos que pueden causarlas), para hoy tenía pensado revisarme la casuística de las tiñas en niños en nuestro país (excluyendo las de la cabeza, que son un poquito distintas y de las que también hemos hablado). Pero he sido incapaz de encontrar información reciente (de los últimos 10 años) en población pediátrica, así que mi gozo en un pozo. Lo más parecido que he encontrado es este artículo publicado en Actas Dermo-Sifiliográficas en el año 2010 acerca de las dermatofitosis por hongos antropofílicos en Cádiz entre 1997 y 2008 de P. García-Martos, sobre 2.235 muestras de lesiones de piel, pelo y uñas de 2.220 pacientes con sospecha de micosis, siendo el cultivo positivo en el 12,7% sobre todo a expensas de dermatofitos antropofílicos (53,3%), siendo T. rubrum el patógeno más frecuente (38,2%), seguido de M. canis y T. mentagrophytes (la tiña corporal se observó en el 25,8% de dermatofitosis diagnosticadas). Ya adentrándonos en el mundo de la pediatría, Javier del Boz en Málaga publicó en 2011 una serie de 54 casos de tiña incognito en niños (sobre 818 tiñas diagnosticadas entre 1977 y 2006), y en este caso fue T. mentagrophytes el agente etiológico aislado con mayor frecuencia. Pero vamos, que tiñas “normales” en niños y en España, poca cosa.

Por eso hoy vamos a repasar el documento de consenso de la SEIP-AEPap-SEPEAP (si queréis saber lo que son todas esas siglas, os remito al artículo que aquí no me cabe) sobre la etiología, diagnóstico y tratamiento de las infecciones cutáneas micóticas de manejo ambulatorio, firmado entre otros por Antonio Conejo. Nos recuerdan que la tiña del cuerpo (o tinea corporis) se refiere a cualquier afectación por dermatofitos de la piel lampiña, excepto palmas, plantas e ingles. El periodo de incubación es de 1-3 semanas y posteriormente el dermatofito responsable provoca una reacción inflamatoria en forma de placas anulares u ovaladas, que pueden ser pruriginosas, bien delimitadas y de tamaño variable, con un borde claramente activo, elevado, eritematoso, que a veces puede ser vesiculoso o incluso pustuloso y que crece de forma centrífuga. En ocasiones se pueden unir varias placas, conformando un patrón geométrico. También nos recuerdan que, aunque antiguamente se conocía a esta entidad con el nombre de herpes circinado, debemos evitar esa nomenclatura por resultar confusa.

Una macroconidia de un Trichophyton rubrum. Fuente: CDC

No vamos a repetir otras cuestiones tratadas ya ampliamente en este blog, pero sí centrarnos en la parte del tratamiento. A continuación os detallo (sin entrar en valoraciones sobre la eficacia) las diferentes alternativas de tratamiento tópico para las tiñas del cuerpo en niños (están por orden alfabético, no de recomendación, en eso no se mojan en el artículo y simplemente dicen que la eficacia es similar):
  • Amorolfina crema 2,5%, 1 aplicación / día durante 3-6 semanas.
  • Ciclopiroxolamina crema 1%, 1 aplicación dos veces al día durante 2-4 semanas.
  • Clotrimazol crema 1%, 2-3 aplicaciones al día durante 2-4 semanas.
  • Ketoconazol crema 2%, 1 aplicación/ día durante 2-3 semanas.
  • Miconazol crema 2%, 1-2 aplicaciones al día durante 2-4 semanas.
  • Terbinafina crema 1%, 1 aplicación/ día durante 1-2 semanas.
Sobre el tratamiento sistémico en niños también le dimos un amplio repaso en esta entrada que hablaba sobre tiña capitis y que podéis recuperar en este enlace. Resumiendo, los diferentes esquemas terapéuticos en tiña corporis en pediatría son:
  • Fluconazol (cápsulas 50, 100, 150 y 200 mg, solución oral 10 mg/ml y 40 mg/ml), 6 mg/kg en dosis única diaria durante 2-4 semanas, aunque suele reservarse para candidiasis graves.
  • Griseofulvina (actualmente ha de formularse), 10-20 mg/kg/d en 1-2 dosis durante 2-4 semanas.
  • Itraconazol (cápsulas 100 mg, 50 mg, solución oral 100 mg/ml no comercializada en España actualmente), 3-5 mg/kg en dosis única diaria durante 1 semana.
  • Terbinafina comprimidos 250 mg. Se parten los comprimidos según el peso (se utiliza mucho, pero es más “a ojo”). En < 25 kg, 125 mg/d; 25-35 kg: 187,5 mg/d (que me lo expliquen); > 35 kg: 250 mg/d durante 4-6 semanas.

En general se recomienda iniciar tratamiento tópico, salvo en casos muy extensos o refractarios (siempre hablando de tiñas del cuerpo, os recuerdo que en las de la cabeza, siempre sistémico).

Aunque nos repitamos más que el ajo, también vale la pena recordar que como regla general, los niños pueden volver al colegio una vez iniciado el tratamiento si la infección es por dermatofitos zoofílicos (eso es imposible de saber en una primera visita, y os recuerdo que el cultivo va a tardar un mes, a no ser que haya una mascota culpable de manera evidente). En el caso de dermatofitos antropofílicos, se consideran más contagiosos y puede recomendarse evitar la escolarización hasta pasada una semana de tratamiento. Durante las dos primeras semanas, no deben compartir utensilios de aseo, gorros, toallas o ropa de cama.

Eso es todo, amigos. El sábado, más. Y con esto, creo que es buen momento para poneros el vídeo de mis últimas vacaciones en la pequeña isla de Santa María (Azores). Espero que os guste o, al menos, que os dé un poco de envidia.


3 comentarios:

  1. Hola a todos. 187'5 mg de terbinafina oral equivalen a 3/4 de comprimido.

    Saludos

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    1. Evidentemente, pero estarás de acuerdo conmigo que cualquier mortal por hábil que sea con el cuchillo no va a poder partir una pastilla en 4 trozos idénticos (a eso me refería)

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  2. Hola que tal me interesa mucho este tema, mi hija de 2 años parece ser que tuviera una roncha parexida a esta pero ella las tiene por todo su cuerpesito, alguien que pudiera orientarme para saber denque se trata, le eh llevado con el pediatra y con un dermatólogo,estuvo en tratamiento pero no mejoran inclusive pareciera que se hacen mas grandes. Gracias y saludos ojala alguien pudiera ayudarme.

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