sábado, 16 de junio de 2018

Psoriasis en las cicatrices

José Gabriel tenía psoriasis. Eso ya lo sabía. Como si no tuviera suficiente con sus problemas cardiacos (le tuvieron que hacer un by-pass hace un año, pero ahora se encontraba bien). Que tenía un brote, también lo tenía claro. Estaba más nervioso últimamente por problemas familiares, y la psoriasis se le había “enfadado”, con placas por todo el cuerpo. Las cremas no eran suficientes y la cosa se estaba disparando más de la cuenta. Menos mal que ya había empezado el buen tiempo (normalmente su psoriasis es de las que mejora con un poco de sol y agua de mar). Pero lo que nunca le había pasado era que la cicatriz del pecho se inflamara de ese modo, con un picor que no era normal. Se había asustado y por eso fue al médico, pero su médico, al verle tan “encendido”, le envió al especialista. Hacía años que no le mandaban al dermatólogo (ya el primero que lo vio le dejó muy claro que la psoriasis no se cura, así que no había vuelto a insistir).


Pero esto de la cicatriz era mosqueante. José Gabriel tenía 71 años, era hipertenso, diabético, y por sus problemas de corazón y el azúcar tomaba un montón de pastillas (aunque no se las habían cambiado últimamente).

Bueno, el caso de esta semana no es demasiado intrigante, el diagnóstico no tiene trampa ni cartón, y aunque podríamos divagar bastante acerca del tratamiento, nos vamos a centrar en ese fenómeno que tiene nombre por el que las cicatrices de alguien con psoriasis de repente pueden tomar “vida propia”. Fácil, ¿no? Lo sabremos el miércoles, o en este enlace.

Hoy vamos a bailar con este proyecto colaborativo, creado con cientos de manos...

349 from Kristen Lauth Shaeffer on Vimeo.

6 comentarios:

Éste es un blog dirigido a profesionales sanitarios y personas interesadas en la Dermatología. En ningún caso se atenderán consultas particulares (ver apartado de normas del blog).