01 marzo 2025

Dermatitis atópica: más allá de la piel

La dermatitis atópica (DA) es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel bien conocida, cuyo síntoma principal es el prurito intenso y que puede afectar a personas de cualquier edad, aunque es mucho más prevalente en población pediátrica (con estimaciones que indican que entre el 15 y 30% de los niños padecen DA en mayor o menor grado), mientras que la incidencia en adultos es mucho menor. La DA en los pacientes pediátricos se asocia a menudo con una serie de comorbilidades, que incluyen el asma y la rinitis alérgica y, además, se cree que los trastornos psiquiátricos y psicológicos son más prevalentes en esta población. Se ha constatado una mayor incidencia de problemas como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDHA) y la depresión. Todo ello deteriora de manera significativa la calidad de vida de estos pacientes, especialmente en los casos más graves.

El panorama del tratamiento de la dermatitis atópica está cambiando en los últimos años a una velocidad de vértigo, con la aparición de fármacos biológicos y los inhibidores de la Janus quinasa (JAK) para los casos más graves. Y aunque cada vez se tienen más en cuenta los resultados informados por los pacientes (PROMs), que no siempre se correlacionan con los observados por los médicos, nos falta información del impacto de la enfermedad en el paciente desde un punto de vista multidimensional, costes indirectos y utilización de los recursos sanitarios en España. Por eso me ha parecido interesante traer aquí dos artículos que se acaban de publicar: el estudio MEASURE-AD (J. F. Silvestre, publicado en Actas Dermo-Sifiliográficas en 2025) y este otro aún en prensa, de la misma revista, centrado en pacientes pediátricos y publicado por A. Torrelo.

El artículo de Silvestre se centra en el estudio MEASURE-AD, que es un estudio transversal y multicéntrico en el que se incluyeron pacientes con DA moderada y grave, mayores de 12 años, reclutados de manera consecutiva durante 6 meses, que estaban recibiendo o eran candidatos a tratamiento sistémico, clasificándolos en función del tipo de tratamiento y la gravedad de la enfermedad (EASI) y recogiendo diferentes cuestionarios, calculando también los gastos directos. Este análisis publicado está integrado por 95 pacientes, con una mediana de edad de 29 años, siendo el 50,5% varones. El 54% de los pacientes tenían un EASI > 21 y el 43% seguían en el momento de su inclusión un tratamiento biológico. La gravedad de la DA se asoció a puntuaciones más altas en la escala HADS-A y DLQI. Un 19% de los pacientes acudieron a visitas que no estaban programadas durante el periodo estudiado. La media mensual de gastos directos relacionados con la atención médica fue de 45€, lo que representa un gasto anual de > 500€. Si se añadía el gasto derivado de productos de cuidado personal, el promedio anual por paciente ascendía a casi 1.000€. Un 57% de los pacientes manifestaron que su tratamiento actual no controlaba su DA de manera suficiente y no se encontraban satisfechos (2 de cada 3 pacientes en terapia biológica sí decían estar bien controlados con el tratamiento). Todo ello (y mucho más, si os leéis el artículo), pone de manifiesto la carga multidimensional que tiene la enfermedad, sobre todo en lo que se refiere a la salud mental.

Un mes después de iniciar el tratamiento

¿Y qué dice el artículo de Torrelo? En este caso lo que se hace es una revisión sistemática de estudios observacionales de la carga tanto humana como económica en pacientes pediátricos con DA en los últimos 10 años, incluyéndose finalmente 11 publicaciones bastante heterogéneas. En general, el grupo de edad más representado fue el de 2 a 15 años, pero sólo un informe (realizado entre 2000 y 2017) mostró datos sobre el uso de recursos de atención especializada y costes asociados en pacientes pediátricos (< 5 años). Los costes médicos directos anuales medios por pacientes se estimaron en 2.310€ y se mantuvieron estables durante la primera mitad del periodo del estudio, observándose un aumento importante entre 2009 y 2010 de hasta 4.000€ por paciente y año, volviendo a disminuir posteriormente a 2.500€ aproximadamente.

Bueno, aunque está feo hablar de dinero, es importante conocer cómo las diferentes enfermedades suponen una carga también económica para nuestros pacientes y sus familias. Y eso que vivimos en un país donde el paciente que lo necesita no paga nada por los medicamentos más innovadores y por la atención médica (que sí, que lo pagamos entre todos), porque si no esas cifras se dispararían de manera disparatada.

Os preguntaréis qué pasó con Paolo. Después de un intento de tratamiento con ciclosporina A (sin éxito), se inició tratamiento con un biológico. Un año más tarde, se encuentra mucho más controlado, con algún episodio de dermatitis, sobre todo facial, que controla con corticoides tópicos. Y por primera vez desde que recuerda, es capaz de dormir del tirón toda la noche.

¡Hasta el sábado! Parece mentira, pero he pasado de poner vídeos cortitos al final de cada entrada a poner otros eternos. Pero al menos las imágenes son chulas.

22 febrero 2025

Picores adolescentes

Lo de “adolescentes” es por decir algo, porque el pobre Paolo llevaba sus 14 años de vida sufriendo picores por casi todo el cuerpo. A su edad, había escuchado más veces la frase “no te rasques” que “te quiero”, y claro, eso imprime un carácter especial, en su caso introvertido y nervioso. Sabía que tenía una enfermedad de la piel que se llamaba “dermatitis atópica”, o eso le habían dicho. También sabía que se tenía que poner mucha crema hidratante, aunque era ese el momento más odioso del día. Pero también sabía que la hidratante no era suficiente, y que además necesitaba otro tipo de cremas, que tenían cortisona y de las que no podía abusar o la piel sufriría las consecuencias, aunque no se imaginaba qué podía ser peor que tener la dermatitis y los picores que no le dejaban dormir por las noches del tirón. Cuando la cosa se desmadraba mucho le recetaban cortisona, pero en pastillas (cuando era muy pequeño se la daban en jarabe) y en no pocas ocasiones le habían tenido que dar antibióticos.



Y así había ido pasando de pediatra en pediatra, y había conocido ya a varios dermatólogos, de modo que no esperaba grandes novedades con esta nueva visita en dermatología en el hospital, aunque hacía más de 5 años que no lo veía un dermatólogo y, quién sabe, igual había salido algo nuevo…

Paolo también nos explicó que justo ese día no estaba mal, que era de sus “días buenos”. Tenía lesiones eccematosas en la cara, cuello, fosas antecubitales, poplíteas, pero también en brazos y piernas y excoriaciones por la piel del tronco, con bastante liquenificación, de modo que nos podíamos imaginar cómo serían los “días malos”.

¿Qué creéis? ¿Podemos ofrecerle algo más a Paolo? ¿O seguimos con las cremitas? Porque lo que tiene es dermatitis atópica, ¿no? Lo veremos el próximo sábado, aunque también aprovecharemos para hablar de otras cuestiones.

Pues nada, yo me he enamorado de Baja California Sur y no puedo dejar de ver vídeos de ese sitio tan espectacular.

15 febrero 2025

¿Sirven de algo los test rápidos en onicomicosis?

A estas alturas ya sabemos que la onicomicosis es una infección superficial por hongos muy frecuente, que puede afectar entre un 10 y un 40% de la población europea, aumentando la incidencia con la edad del paciente, siendo la afectación de las uñas de los pies más frecuente que las de las manos y los principales culpables, los hongos dermatofitos (89-90%), en especial el Trichophyton rubrum. La clínica también la conocemos, y habitualmente se observa un engrosamiento de la lámina ungueal, hiperqueratosis, cambios en la coloración, onicólisis distal y hemorragias en astilla, pero en realidad no disponemos de ningún signo clínico ni dermatoscópico específico que nos permita asegurar el diagnóstico y el diagnóstico diferencial incluye la onicopatía traumática, la psoriasis ungueal, el liquen plano ungueal y otras enfermedades inflamatorias y tumorales de las uñas, y es que las uñas “feas” no son sinónimo de infección por hongos. El tratamiento puede ser tópico (con lacas especiales que permitan la penetración en la lámina ungueal) cuando la afectación es distal, o sistémicos, pero en cualquier caso son tratamientos prolongados, con una eficacia variable y la decisión de tratar por vía oral debería ir precedida de una confirmación diagnóstica antes del inicio del tratamiento. Además, una vez instaurado el tratamiento, la mejoría suele ser lenta y condicionada al crecimiento de la uña.

Detalle de la primera uña del pie izquierdo (el día de la 1ª visita)

Esa confirmación diagnóstica se lleva a cabo con técnicas como el cultivo, el examen directo, la histopatología o la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), y aunque la combinación de cultivo y examen en fresco han sido el gold standard en los últimos años, la tasa de falsos negativos es alta, entre un 15 y un 80% (dependiendo de cómo se realice la técnica y la toma de las muestras). Aún así, se siguen realizando al estar disponibles en la mayoría de centros sanitarios. El inconveniente del cultivo es que el resultado no lo tendremos antes de 3-4 semanas y, en caso de negatividad y elevada sospecha, requiere repeticiones seriadas, con lo que podemos estar meses para llegar a un diagnóstico certero. El examen en fresco es más rápido, pero su sensibilidad es muy variable. El estudio histológico es más fiable, pero más complicado de pedir en según qué centros y la PCR tiene una sensibilidad y especificidad excelentes, pero no está disponible en la mayoría de los centros. Por todo ello, existe la necesidad de disponer de un método rápido, sencillo, no invasivo y con un precio razonable.

Los compañeros del Hospital de Fuenlabrada (Madrid) acaban de publicar un artículo en Actas Dermo-Sifiliográficas en el que realizan un test rápido de detección antigénica en 333 muestras ungueales de pacientes con sospecha clínica de onicomicosis y lo comparan con el cultivo convencional. El test rápido de detección antigénica, Diafactory®, es una técnica diagnóstica desarrollada en Japón, de reciente instauración en Europa (llegó a España en 2018), que se basa en la inmunocromatografía y utiliza anticuerpos dirigidos hacia el epítopo presente en 7 especies de dermatofitos, de los géneros Trichophyton, Microsporum y Epidermophyton. Además, tiene la ventaja de que el resultado no se ve alterado por los agentes antifúngicos más utilizados, así que se puede realizar en pacientes que están sometidos a tratamiento. Se necesita una muestra de menos de 1 mg, lo que en la práctica equivale a 0,1-0,5 mm2. Se introduce la muestra en un tubo de ensayo de plástico, se añade una solución de extracción, se agita el tubo y se deja reposar 5 minutos. Después se vierte el líquido en el pocillo de la placa que contiene la tira reactiva y se espera otros 5 minutos a temperatura ambiente para ver el resultado. Cuando la muestra es absorbida por la tira reactiva, si hay dermatofitos, el antígeno va a reaccionar con el anticuerpo, marcado con oro coloidal, formando un complejo inmune que sigue avanzando a lo largo de la tira reactiva y es capturado por el anticuerpo monoclonal antidermatofito, quedando inmovilizado donde aparece una línea púrpura en caso de reacción positiva. Si no hay línea, es que la reacción es negativa. Independientemente del resultado, la solución de la muestra, al pasar sobre la línea de control, deja una línea rosa debido a que la eosina se acerca al pH neutro al entrar en contacto con la humedad, que sirve de control de que todo se ha hecho correctamente.

En el estudio, de las 333 muestras se obtuvieron 99 cultivos positivos: 73 dermatofitos (T. rubrum en 63 casos) y los 26 casos restantes fueron positivos para hongos no dermatofitos (22 Candida sp). De los 73 cultivos para dermatofitos, 71 presentaron un test antigénico positivo, de lo cual extraen una sensibilidad del 97%. La especificidad fue del 80,7%, el valor predictivo positivo del 93% y el valor predictivo negativo del 91%. El análisis de los 234 cultivos negativos mostró que 51 de ellos presentaron un test rápido positivo, aunque en el estudio consideran el cultivo como técnica de referencia y en estos pacientes no se realizaron cultivos seriados, o sea que es posible que el test antigénico supere incluso el cultivo. Ello no excluye que, incluso disponiendo de esta herramienta diagnóstica, no haya que realizar cultivo, que nos permitirá identificar la especie y también detectar otros agentes etiológicos no dermatofitos, pero desde luego lo que sí permite es acortar mucho los plazos de diagnóstico y tratamiento. Nosotros no lo tenemos en nuestro centro, pero me han entrado ganas de probarlo. Seguramente en atención primaria también sería muy útil.

Con Tati, nuestra paciente, utilizamos el cultivo convencional y la llamamos al cabo de un mes para explicarle que había salido positivo para T. rubrum. Como que ya había realizado tratamiento tópico (aunque poco tiempo) y la afectación era bastante proximal, le pautamos 12 semanas de terbinafina oral, confiando en que fuera eficaz. De momento su médico no nos la ha vuelto a remitir.

Os dejo con un vídeo de los largos de auroras boreales, por si necesitáis un poco de ambiente relajante.

08 febrero 2025

Uñas feas

Se llama Tatiana, pero nada más entrar nos pide que la llamemos Tati. Tiene 45 años y asegura que dos años antes tenía las uñas de los pies perfectas, pero desde entonces, lentamente, empezaron a engrosarse y a cambiar de color. El problema lo tenía únicamente en las uñas de los dedos gordos de ambos pies y aseguraba no haberse dado ningún golpe, al menos que ella recordara. Sí que recuerda que primero empezó la izquierda y, meses más tarde, la derecha. Casi todo el mundo opinaba que eran hongos, pero algunas amigas le decían que eso le pasaba por llevar tacones de manera habitual.


Al principio pensó que se pasaría solo. Cuando vio que la cosa iba a más fue a su médico, quien le recetó una laca antifúngica, que se puso unos 3 meses. Después vino el verano y, como que no quería enseñar esas uñas, se las empezó a pintar con esmalte, con lo que no se podía poner la laca que le habían recetado. Al final del verano las uñas habían empeorado su aspecto de manera considerable, así que volvió al médico y la mandaron al dermatólogo. Tres meses más tarde los pies de Tati reposaban en la camilla. Le tomamos algunas fotos y seguramente le hicimos alguna cosa más. Al realizar la anamnesis nos dijo que no tenía otras enfermedades, y no había casos de psoriasis en su familia. El resto de las uñas eran normales y cuando la exploramos no apreciamos ninguna alteración de la piel compatible con psoriasis o con otra dermatosis.

¿Serán hongos? ¿O serán los tacones? ¿Insistimos con la laca o pasamos a otro tratamiento? Os dejo el enlace con la respuesta.

Hoy os dejo con un vídeo mío, al fin he tenido un poco de tiempo para editar los vídeos de las inmersiones del año pasado en aguas mallorquinas. Espero que os guste.




01 febrero 2025

Eritema nudoso: ¿es distinto en niños?

El eritema nudoso (EN) es la paniculitis más frecuente de todas y, aunque es más frecuente en adultos, también se puede ver en niños, así que el primer caso pediátrico en Dermapixel está dedicado a esta entidad en la edad pediátrica, y para ello he creído interesante resumir este reciente artículo de autores italianos publicado en 2023 en el European Journal of Pediatrics y que analiza su casuística, en un hospital terciario en Florencia. Si queréis refrescar la entidad, os podéis repasar la entrada del blog correspondiente, un poco antigua, pero aún vigente.

Consiste en un estudio retrospectivo en el que recogen todos los niños evaluados en el servicio de urgencias entre 2009 y 2021, con diagnóstico final de eritema nudoso, incluyendo a 68 pacientes. Ya sabemos que en no pocas ocasiones, es un cuadro dermatológico que termina etiquetándose de “idiopático”. En esta serie llegaron a un diagnóstico etiológico en el 56% de los casos. Por comparar con una serie española de adultos del Hospital 12 de Octubre de Madrid, publicada en Actas Dermo-Sifiliográficas en 2018 (compuesta por 52 pacientes ingresados), en este estudio hubo un 20% de casos idiopáticos (un 34% secundarios a infecciones y un 34% en el contexto de enfermedades autoinmunes).

Pero vamos antes a repasar un poco las generalidades de esta paniculitis no tan rara. Clínicamente se presenta como nódulos dolorosos eritematosos o violáceos en la piel y tejido subcutáneo, habitualmente en ambas extremidades inferiores (no es extraño que inicialmente se piense -sobre todo en niños- que se trata de golpes o hematomas), que pueden asociarse a síntomas sistémicos, como artralgias, malestar y fiebre. Se cree que obedece al depósito de inmunocomplejos en el tejido celular subcutáneo, lo que conduce a una paniculitis septal sin presencia de vasculitis.

Virus de Epstein Barr. Fuente: WikiDoc

El pico de incidencia se presenta en pacientes jóvenes, entre 20 y 30 años, con otro pico más pequeño en la adolescencia, siendo muy raro en pacientes menores a 2 años. Se ha asociado a múltiples etiologías, como infecciones, neoplasias, enfermedades crónicas inflamatorias o fármacos, pero en muchos casos, como decíamos al principio, se termina etiquetando de idiopático.

Afortunadamente es una patología autolimitada en la mayor parte de los casos, que sólo precisa de tratamiento sintomático con antiinflamatorios y también reposo, lo cual no quiere decir que no debamos tratar la causa cuando si la conocemos. En el estudio italiano, ya centrándonos en población pediátrica, la edad media de los pacientes fue de 8,8 años, sin diferencias entre niños y niñas. El 75% eran pacientes sanos, mientras que el otro 25% tenían alguna comorbilidad (enfermedad de Crohn, tiroiditis de Hashimoto, síndrome de Sjögren, dermatitis atópica, diabetes mellitus tipo 1, asma, enfermedad celíaca, entre otras). En un 26% se constató una historia previa de infección respiratoria o gastroenteritis en las últimas dos semanas, mientras que en un 10% el cuadro fue precedido de una infección por el virus de Epstein-Barr y un 6% por una faringoamigdalitis bacteriana. En un caso un paciente se había vacunado del meningococo una semana antes. En resumen, en un 42% se relacionó con algún tipo de infección (Epstein-Barr en el 22% y estreptococo beta-hemolítico tipo A en el 16%, con sólo un caso de tuberculosis) y en casi un 9% con enfermedad de Crohn.

Las manifestaciones prodrómicas se constataron en el 47% de los casos, siendo la fiebre la más común (32%), con una media de 6 días de duración. Otros hallazgos frecuentes fueron odinofagia (29%) y artralgias (23%).

En la mayor parte de los niños las lesiones fueron bilaterales (82%), persistentes y dolorosas (73%), localizadas en la zona pretibial y cara lateral de las piernas (98%) y sólo en el 13% también se localizaron en los antebrazos. El diámetro medio de los nódulos fue de 3 cm, sin ulceración y todos se resolvieron por completo. La duración media entre el inicio de los síntomas cutáneos y el diagnóstico fue de 18 días. La mitad de los pacientes de esta serie fueron hospitalizados, con una estancia media de 7 días.

Los resultados de los análisis fueron inespecíficos: elevación de reactantes de fase aguda, leucocitosis y, en un caso, hipergammaglobulinemia. Los ANA fueron positivos en un 25% de los pacientes. Curiosamente, en este estudio no se realizaron biopsias cutáneas en ningún caso, de modo que el diagnóstico de eritema nudoso fue siempre clínico.

¿Y qué hay del tratamiento? Pues antiinflamatorios no esteroideos, en algún caso corticoides sistémicos y, en los casos en los que se demostró etiología bacteriana, antibióticos. Además del tratamiento de la enfermedad de base si la había. Se siguió a los pacientes una media de 2 meses y en sólo 2 casos se observaron recurrencias.

En realidad, a Agnès tampoco le hicimos ninguna biopsia y, tras una analítica y una buena respuesta a reposo e ibuprofeno, quedó en el “cajón” de los eritemas nudosos idiopáticos.

Pues esto es todo por el momento. Seguiremos informando. Hoy nos despedimos en plan relajado, desde el Sáhara.

26 enero 2025

Respuestas comentadas a las preguntas de Dermatología del examen MIR (2025)

Un año más nos adherimos al proyecto colaborativo MIR 2.0 de la plataforma Casimédicos para comentar (este año también con la inestimable ayuda de Alejandro Lobato) las preguntas relacionadas con la dermatología del examen MIR que tuvo lugar ayer 25 de enero. Como siempre hemos contestado las preguntas más "puras" de nuestra especialidad, pero también las que se solapan en mayor o menor grado con otras especialidades (pediatría, reumatología, oncología, infecciosas, cirugía plástica, etc.) y, de este modo, nos hemos animado a intentar dar respuesta razonada a 21 preguntas, y es que la derma siempre da para mucho en este examen, en el que este año las imágenes pesan menos que nunca (menos mal porque siguen siendo una porquería en cuanto a calidad fotográfica). Mención especial a los compañeros del grupo Dermachat que siempre están ahí.

(Nota: esta entrada está editada y corregida el 27 de enero a las 19:15h después de salir las respuestas oficiales del Ministerio, con algunas observaciones al respecto).

Pregunta asociada a la imagen 22

Mujer de 58 años acude a urgencias por dolor en la punta de los dedos de la mano. No tiene alergias conocidas, ni hábitos tóxicos. Entre los antecedentes explica tres abortos, una apendicetomía, sensación frecuente de reflujo retroesternal y, desde hace unos 5 años aproximadamente, presenta con la exposición al frío episodios de palidez en los dedos de ambas manos que cada vez se han hecho más intensos. A la vista de la imagen, ¿cuál de las siguientes actitudes se plantea realizar en primer lugar?:

1. Solicitar una TC torácica.

2. Valoración de tratamiento quirúrgico por cirugía vascular.

3. Determinación de ANA y anti-centrómero.

4. Tratamiento vasodilatador con prostaglandinas iv.

 

Respuesta correcta: 4 (nosotros habíamos dado la 3 por buena)

Comentario:

Aunque por los datos y las imágenes parece que nos están describiendo una esclerosis sistémica limitada (Raynaud, úlceras digitales y probable afectación esofágica), tampoco podemos descartar por completo un síndrome antifosfolípido (abortos de repetición) u otras entidades. Parece razonable intentar primero confirmar el diagnóstico de sospecha pidiendo ANA y anticentrómero, aunque ante esa isquemia crítica el tratamiento vasodilatador también es prioritario (pero pensamos que las prostaglandinas no irían en una primera línea y que en cualquier hospital antes se prueba con otros vasodilatadores más asequibles, como nifedipino). O sea, que supusimos que era la 3 por aquello de confirmar 1º el diagnóstico pero tiene un poco de mala leche, o al menos es muy discutible (no sé si impugnable).

 

Pregunta asociada a la imagen 25

Hombre de 36 años con prácticas sexuales de riesgo. Presenta un cuadro de 4 días de evolución de lesiones cutáneas no pruriginosas (ver imagen). No ha tomado medicación previamente y no tiene antecedente de alergias farmacológicas. Se realiza serología para VIH que es negativa. La serología de sífilis antitreponema pallidum es positiva y RPR 1:32. Señale la respuesta correcta:

1. Se recomienda el análisis del líquido cefalorraquídeo.

2. La azitromicina oral es un tratamiento alternativo eficaz.

3. Se recomienda una valoración clínica y serológica (RPR) a los 6 y 12 meses después del tratamiento.

4. Si los títulos de RPR permanecen positivos después de 12 meses está indicado administrar el tratamiento de nuevo.

 

Respuesta correcta: 3 (o la 2, o la 4)

Comentario:

Aunque las imágenes son de una calidad terrible (un año más), nos están describiendo una sífilis secundaria, en la que es suficiente con una dosis de penicilina benzatina, no es necesario punción lumbar. Las dudas surgen entre la respuesta 2, 3 y 4, ya que según las últimas guías europeas “se recomienda la realización de tests no treponémicos (VDRL/RPR) al cabo de 1 mes, 3 meses, 6 meses y 12 meses” y según las recomendaciones españolas de 2024 se recomienda evaluación clínica y serológica a los 3, 6 y 12 meses. Los títulos de anticuerpos deberían bajar al menos x4 al cabo de 6 meses. Si esa disminución no sucede en 12 meses, “algunos expertos” recomiendan una tanda adicional de penicilina G benzatina IM 2,4 MU/semana x 3 semanas. De modo que, a mi criterio, la pregunta es impugnable, o al menos está muy mal planteada. Y para colmo, aunque la penicilina es el tratamiento de elección, existe evidencia de la utilidad de la azitromicina como tratamiento alternativo. De modo que, a mi criterio, la pregunta es impugnable, o al menos está muy mal planteada. Tenéis los enlaces resaltados en el texto con los artículos o referencias correspondientes.

 

Pregunta 36

El paso de autoanticuerpos de la madre al feto a través de la placenta puede asociarse a la aparición de enfermedades autoinmunes en el recién nacido.

Señale cuál de las parejas Enfermedad – Autoanticuerpo es INCORRECTA:

1. Pénfigo vulgar – Anticuerpos antidesmogleína 3.

2. Bloqueo cardíaco congénito – Anticuerpos anti Ro y anti-La.

3. Miastenia gravis – Anticuerpos anti receptor de la acetilcolina.

4. Lupus eritematoso neonatal – Anticuerpos anti- Sm.

 

Respuesta correcta: 4

Comentario:

Los ac. Anti-Sm son específicos del lupus eritematoso sistémico y no se asocian al LE neonatal.

 

Pregunta 46

Hombre de 79 años de edad con antecedentes de hipertensión arterial, hiperuricemia y artrosis que acude a urgencias por presentar posible reacción adversa farmacológica. No refiere antecedentes alergológicos de interés. Después de una excursión en barco sin protección solar presenta un cuadro cutáneo agudo facial, principalmente en párpados superiores e inferiores, consistentes en eritema y edema intenso bilateral. El paciente estaba realizando tratamiento médico de forma habitual con hidroclorotiazida 25 mg, amlodipino 5 mg, atorvastatina 10 mg y apixaban 5 mg. ¿Cuál de los cuatro fármacos descritos es más probable que sea el responsable de una posible reacción de fotosensibilidad?

1. Hidroclorotiazida.

2. Amlodipino.

3. Atorvastatina.

4. Apixaban.

 

Respuesta correcta: 1

Comentario:

Es muy importante recordar que los pacientes con HTA que tomen hidroclorotiazida pueden experimentar cuadros de fotosensibilidad, por lo que tienen que evitar la exposición solar.

 

Pregunta 51

¿Cuál de los siguientes escenarios podría suponer una contraindicación para el uso de un injerto de piel parcial como cobertura de un defecto cutáneo?:

1. Cuando el defecto cutáneo abarca una gran superficie corporal.

2. En un paciente con comorbilidades médicas significativas.

3. Cuando hay un tendón sin paratendón en la base de la herida.

4. Cuando hay una infección activa en el lecho de la herida.

 

Respuesta correcta: 3

Comentario:

Pregunta de Cirugía Plástica que nos animamos a contestar, aunque en esta ocasión nos equivocamos al pensar que la presencia de infección en el lecho quirúrgico siempre contraindica la cobertura con un injerto (parcial o total). Esto nos pasa por meternos en terrenos pantanosos. Pedimos disculpas (y la colaboración de algún cirujano plástico para el año que viene, ya de paso).

 

Pregunta 65

Niña de 10 meses, correctamente vacunada para su edad, tiene fiebre alta, fotofobia y tos. Tras 4 días de fiebre se aprecian unas manchas blancas, como un espolvoreado de harina en mucosa malar a nivel del 2º molar. Al día siguiente de detectarse estas manchas, todavía con fiebre y tos, se detecta un exantema eritematoso, maculo-papuloso morbiliforme, con tendencia a la confluencia en algunas zonas, de aparición craneocaudal. La fiebre persiste hasta 3 días más. Al 5º día de iniciar el exantema el niño se encuentra afebril pero inicia en la piel una fase de descamación fina, furfurácea.

El diagnóstico clínico más probable es:

1. Sarampión.

2. Rubeola.

3. Varicela.

4. Escarlatina.

 

Respuesta correcta: 1

Comentario:

Nos están hablando de un cuadro de sarampión con sus clásicas manchas de Koplik en mucosa (no mencionan en nombre para que no hagáis una asociación automática).

 

Pregunta 71

Todas las siguientes pueden ser manifestaciones tardías de sífilis congénita, habitualmente no evidentes clínicamente en los 2 primeros años de vida. Indique la manifestación que NO es habitual en esta patología:

1. Dientes de Hutchinson.

2. Nariz en silla de montar.

3. Queratitis intersticial.

4. Cardiopatía congénita.

 

Respuesta correcta: 4

Comentario:

Las 3 primeras opciones son la triada clásica de la sífilis congénita.

 

Pregunta 120

Un paciente con enfermedad de Crohn con antecedente de extirpación de un melanoma precisa iniciar un tratamiento avanzado por corticodependencia. ¿Cuál de los siguientes fármacos se debería evitar al estar descrito un aumento del riesgo de dicha neoplasia?

1. Azatioprina.

2. Infliximab.

3. Vedolizumab.

4. Ustekinumab.

 

Respuesta correcta: 2

Comentario:

La azatioprina se ha asociado con un aumento de riesgo de ciertos tipos de cáncer de piel, así que de entrada dimos por buena la 1, pero en la plantilla de respuestas dan la 2. Cierto es que los anti-TNF tienen una contraindicación para neoplasias sólidas y melanoma en los primeros 5 años, aunque a posteriori esa relación no se ha mostrado tan potente y nos faltarían algunos datos respecto al estadiaje y tiempo desde el diagnóstico. En esta pregunta discreparían muchos dermatólogos.

 

Pregunta 141

¿A cuál de las siguientes proteínas presentes en la superficie celular se une el fármaco pembrolizumab?:

1. PD-1.

2. PD-L1.

3. CTLA-4.

4. HER2.

 

Respuesta correcta:1

Comentario:

Es un fármaco que se usa como inmunoterapia en el melanoma metastático y que se une a las proteínas PD-1.

 

Pregunta 156

Está de guardia en urgencias y valora a un hombre de 45 años que consulta por vómitos de 2-3 días de evolución con disconfort abdominal y astenia intensa desde hace 1 mes. La presión arterial en triaje es 85/40 mmHg. Cuando lo explora objetiva hiperpigmentación parcheada en la cavidad oral y en la analítica destaca sodio de 134 mEq/L. ¿Cuál es su primera opción diagnóstica de las expuestas a continuación?:

1. Hemocromatosis.

2. Síndrome de Peutz Jeghers.

3. Enfermedad de Addison.

4. Síndrome Stevens-Johnson.

 

Respuesta correcta: 3

Cometario:

Todos los signos y síntomas nos hacen pensar en una enfermedad de Addison. La pigmentación es el síndrome de Peutz-Jeghers suele ser una lentiginosis en labios. En la hemocromatosis podemos ver una piel de aspecto bronceado debido al depósito de hierro en la piel. En el síndrome de Stevens-Johnson lo que se ve es un despegamiento de la piel (nada que ver con lo que nos preguntan en el enunciado).

 

Pregunta 160

Mujer de 25 años, sin enfermedades previas conocidas, que consulta por lesión en labio inferior. No es la primera vez que le sucede desde la adolescencia, siempre en la misma zona, inicia dolor y aparece una lesión vesiculosa que se autolimita en una semana aproximadamente. Respecto al abordaje de la enfermedad de esta paciente, es INCORRECTO que:

1. Si presenta más de tres episodios anuales está indicado realizar profilaxis con un antiviral como valaciclovir 500 mg cada 12 horas o 1 g al día, durante seis meses.

2. Si es una única lesión y es un cuadro leve puede no realizarse ningún tratamiento o bien realizar tratamiento tópico con fomentos de sulfato de zinc o de cobre.

3. Si existe riesgo de afectación oftálmica estaría indicado tratar con un antivírico como valaciclovir a razón de 1 g cada 8 horas durante 7 días vía oral.

4. Es necesario recomendarle una adecuada protección solar pues la exposición solar puede motivar recurrencias.

 

Respuesta correcta: 1

Comentario:

Si los episodios de herpes labial recurrente son leves, aunque frecuentes, no sería necesaria la profilaxis. Generalmente se suele recomendar cuando hay más de 6 episodios al año. Lo de la afectación oftálmica en un herpes labial recurrente leve tampoco tiene demasiado sentido.

 

Pregunta 161

Hombre de 50 años que presenta una erupción generalizada especialmente en el tronco. Refiere malestar general desde hace pocos días. Hoy acude porque ha tenido fiebre la noche anterior y se ha visto una mancha negra en la zona abdominal. A la exploración física, la mancha negra corresponde a una pequeña escara. El paciente es cazador y acudió recientemente a una batida. Sobre el abordaje del caso es cierto que:

1. Es una enfermedad de declaración obligatoria.

2. El tratamiento de elección es la amoxicilina, un gramo cada 8 horas durante 7 días.

3. Debe derivarse a un centro hospitalario.

4. En la mayoría de los casos, la fiebre precede al exantema y la escara.

 

Respuesta correcta: 1

Comentario:

La fiebre botonosa mediterránea es una rickettsiosis que de declaración obligatoria. El tratamiento de elección es la doxiciclina y no suele ser necesario remitir al paciente a un hospital. En la mayoría de los casos la escara es lo primero que aparece (aunque no siempre es visible) y el exantema aparece después del inicio de la fiebre.


Pregunta 162.

Respecto al tratamiento de la foliculitis, es correcto que:

1. El tratamiento de elección incluso en formas localizadas es la cloxacilina vía oral.

2. En caso de alergia a la penicilina, la opción más adecuada sería el ciprofloxacino oral.

3. Debe realizarse tratamiento oral en pacientes con valvulopatía reumática por el riesgo de endocarditis.

4. Es una infección fundamentalmente estreptocócica por Streptococcus pyogenes.

 

Respuesta correcta: 3

Comentario:

Es una pregunta un poco capciosa. Aunque la cloxacilina es un fármaco con espectro para el tratamiento de Gram +, si son formas localizadas pueden tratarse de forma tópica. En el caso de que se trate de un paciente con valvulopatía reumática sí que se debe realizar un tratamiento más incisivo para evitar el riesgo de endocarditis.

 

Pregunta 175

¿Cuál de las siguientes manifestaciones clínicas es la más característica de la miopatía de la dermatomiositis?:

1. Dificultad para andar.

2. Dificultad para subir escaleras.

3. Dificultad para abrocharse los botones.

4. Dolor muscular.

Respuesta correcta:2

Comentario:

También nos animamos con esta pregunta que seguro atribuyen a Reumatología, ya que en no pocas ocasiones los dermatólogos tenemos bastante que ver en el diagnóstico de la dermatomiositis. Es la opción 2 debido a la afectación de la musculatura proximal.


Pregunta 181

En relación con la marca producida por el paso de la corriente eléctrica a través de la piel (también conocida como lesión electroespecífica o “marca de Jellinek”), ¿cuál de las siguientes afirmaciones es cierta?:

1. La mayor parte de las lesiones producidas por la corriente eléctrica en medio doméstico y laboral proceden de fuentes de alto voltaje.

2. Las lesiones dérmicas dependen del efecto de un aumento de la temperatura generado sobre la dermis.

3. La corriente de bajo voltaje produce lesiones profundas, mientras que la de alto voltaje da lugar a lesiones superficiales adyacentes al punto de contacto con la corriente eléctrica.

4. La marca eléctrica es diagnóstica del lugar en el que se ha producido el contacto y, por tanto, el punto de entrada de la corriente en el cuerpo.

 

Respuesta correcta: 2 (¿y 4?)

Comentario:

Creemos que hay 2 respuestas correctas. La opción 1 es falsa ya que generalmente en el medio domésticos y laboral la corriente es de bajo voltaje. En el caso de la opción 3, es justo al revés, las corrientes de bajo voltaje producen lesiones superficiales y las de alto voltaje lesiones más profundas. La marca eléctrica puede estar presente tanto en el punto de entrada como en el de salida y, por ende, la respuesta 4 podría considerarse incorrecta o al menos cierta solo en parte. Para mí está mal formulada, aunque parece que la respuesta correcta estrictamente hablando sería la 2, que es la que finalmente ha dado por buena el Ministerio.

 

Pregunta 196

Niño de 3 años de edad con antecedentes de dermatitis atópica leve, sin alergias conocidas. Acude a la consulta con su madre quien comenta que en la última semana le han aparecido unas

lesiones en la piel de la cara y la región glútea. Estas lesiones comenzaron como pequeñas máculas eritematosas que en pocos días pasaron a vesículas y erosiones superficiales cubiertas por costras amarillentas y que han ido aumentando en número y tamaño, extendiéndose rápidamente a la piel de alrededor. Ha estado rascándose las lesiones, lo que parece haberlas empeorado. También comenta que en la guardería hay otros niños que han presentado lesiones similares en la piel. El niño tiene buen estado general y no tiene fiebre, sólo se queja de picor en las lesiones. Ante este cuadro clínico, ¿cuál es el diagnóstico más probable?:

1. Impétigo contagioso.

2. Molluscum contagioso.

3. Infección por herpes virus.

4. Candidiasis mucocutánea.

 

Respuesta correcta: 1

Comentario:

Pregunta sin trampa en la que nos hablan de lesiones amarillentas en un contexto epidemiológico de brote escolar. Impétigo, sin duda.

 

Pregunta 197

Hombre de 50 años que acude a la consulta por una lesión pigmentada en su pierna derecha que ha cambiado de tamaño y color en los últimos 4 meses. La lesión es de 8 mm de diámetro, asimétrica, con bordes irregulares y con varias tonalidades de marrón y negro. Además, refiere prurito ocasional en la zona. No tiene antecedentes personales de cáncer, ni otros de interés, pero su madre fue diagnosticada de melanoma a los 60 años. Se realiza una dermatoscopia que revela un patrón de red irregular, puntos negros, áreas de regresión y vasos sanguíneos irregulares. ¿Cuál es el manejo más apropiado?:

1. Biopsia mediante punción de la parte más pigmentada de la lesión para confirmar el diagnóstico.

2. Biopsia mediante escisión completa con márgenes quirúrgicos de 2 mm y estudio histopatológico.

3. Monitorización de la lesión con dermatoscopia digital y seguimiento en 3 meses.

4. Terapia fotodinámica para reducir el tamaño de la lesión antes de realizar una biopsia.


Respuesta correcta: 2

Comentario:

Por la descripción clínica y dermatoscópica de la lesión, nos están hablando de un melanoma invasor (retículo pigmentado atípico, áreas de regresión y vasos sanguíneos irregulares). Si la sospecha es esta, debemos evitar biopsias parciales que puedan alterar posteriormente el índice de Breslow y se debe realizar una exéresis completa (sobre todo en una lesión de solo 8 mm). Es verdad que inicialmente no se hacen los márgenes hasta que no se sepa el alcance del Breslow en la biopsia escisional.

 

Pregunta 198

Una lactante prematura de 32 semanas, consulta al mes de nacimiento por 3 hemangiomas infantiles superficiales que han crecido en las 2 últimas semanas en el antebrazo derecho, en el tórax y en la espalda. Respecto a los hemangiomas infantiles que presenta la paciente, señale la respuesta INCORRECTA:

1. Tienen 3 fases evolutivas: una fase proliferativa en la que la lesión crece aceleradamente, un periodo de estabilidad y una fase involutiva.

2. Suponen la única lesión positiva para el marcador GLUT-1 (proteína transportadora de glucosa).

3. Es necesario realizar estudios de imagen (la ecografía sería la técnica de elección) por el riesgo aumentado de hemangiomas a nivel visceral.

4. La mayoría de los hemangiomas infantiles tiene un curso clínico predecible por lo que, si no hay compromiso funcional ni estético, una opción válida es no tratar a estos pacientes.

 

Respuesta correcta: 3

Comentario:

Es probable que esta pregunta pudiera impugnarse, ya que los hemangiomas infantiles no son las únicas lesiones positivas a GLUT-1. Lo que sí que es cierto es que no es necesario realizar pruebas de imagen dado el bajo riesgo de presentar lesiones viscerales con 3 hemangiomas. Estos estudios se recomiendan cuando son más de 5 lesiones o si son angiomas segmentarios. Recordar que la afectación visceral más frecuente es la hepática. Las opciones 1 y 4 son absolutamente ciertas.


Pregunta 199

Hombre de 45 años con antecedentes personales de hipertensión arterial, dislipemia, hígado graso y esclerosis múltiple y en tratamiento con fingolimod, enalapril y simvastatina, presenta una psoriasis con afectación de más del 10% de la superficie corporal y un índice de la severidad del área de psoriasis (PASI) de 14. Había realizado previamente tratamiento con acitretina durante 15 meses con escasa mejoría. El paciente pregunta por otra alternativa terapéutica que consiga mejorar su psoriasis. ¿Cuál considera que es la mejor opción de tratamiento?:

1. Fototerapia.

2. Biológico con mecanismo de acción anti-TNF (factor de necrosis tumoral).

3. Ciclosporina.

4. Biológico con mecanismo de acción anti-Interleucina 23.


Respuesta correcta: 4

Comentario:

Un paciente con HTA y esclerosis múltiple tiene contraindicados la ciclosporina y los anti-TNF, respectivamente. La fototerapia podría ser una opción válida de manera temporal. Si nos preguntan por la mejor opción, en este caso sería un anti IL-23 por ser más rápidos y eficaces que la fototerapia.

 

Pregunta 201

En la enfermedad por arañazo de gato, señale la INCORRECTA:

1. En los casos sin manifestaciones sistémicas de la enfermedad es suficiente con tratamiento tópico.

2. Para el diagnóstico es necesaria la práctica de una serología.

3. Si se precisa tratamiento antibiótico, se recomienda azitromicina 500 mg. en una dosis inicial y 250 mg cada 24 horas durante 4 días más.

4. La mayoría de los casos curan de forma espontánea en semanas o meses sin tratamiento de ningún tipo.

Respuesta correcta: 2

Comentario:

Nos están hablando de una infección por Bartonella henselae. En principio el diagnóstico de la enfermedad es clínico, pero podrían realizarse serologías o PCR para su confirmación. Suele tener un curso autolimitado y el tratamiento es preciso en formas sistémicas y pacientes inmunocomprometidos.

 

Pregunta 205

¿Qué autoanticuerpos en las miopatías inflamatorias debería alertarnos de un curso agresivo de una neumonía intersticial asociada?:

1. Anti-TIF-1.

2. Anti MDA-5.

3. Anti-Mi2.

4. Anti-PM/SCL.

Respuesta correcta: 2

Comentario:
Es una pregunta de Reumatología, pero la podemos contestar por conocimientos en enfermedades autoinmunes de Dermatología. Los anticuerpos anti MDA-5 se asocian en enfermedad pulmonar intersticial. En el caso de los anticuerpos anti TIF-1, se asocian a neoplasia. Los anticuerpos antiMi-2 se asocian a características clásicas de dermatomiositis y generalmente a buen pronóstico. Los anticuerpos anti-PM/SCL se pueden ver en diferentes conectivopatías y síndromes de superposición.


Pues esto es lo que ha dado de sí, dermatológicamente hablando, el MIR de este año, con algunas preguntas "dudosas" y otras (pocas) facilitas. Espero que os haya ido lo mejor posible y que podáis escoger la especialidad deseada. ¡Hasta el sábado!




25 enero 2025

Una niña con bultos en las piernas

Se llama Agnès, tiene 8 años, es una niña sin problemas de salud y no estaría en el servicio de urgencias de pediatría del hospital de no ser por la aparición, unos 10 días antes, de una especie de bultos rojos en ambas piernas, dolorosos a la presión, que habían ido apareciendo tras un cuadro de unos 6 días de evolución de lo que parecía una infección banal de vías respiratorias altas (con unos días de fiebre, dolores articulares inespecíficos y dolor de garganta). No había llegado a tomar antibiótico, sólo ibuprofeno.

Agnès no tenía lesiones en otras localizaciones, salvo en las piernas y gozaba de un excelente estado general, aunque se la notaba nerviosa y asustada por el ambiente hospitalario y la cara de preocupación de sus padres. Tenía otros dos hermanos que se habían quedado en casa con los abuelos y un gatito que acababan de adoptar.

¿Qué hacemos con Agnès y sus bultos? ¿La mandamos para casa o le empezamos a pedir pruebas? ¿Y qué hay del tratamiento? Tendréis que esperar al sábado para comprobarlo, a partir de este año la emoción de los casos en el blog dura toda una semana, pero seguro que sabréis soportarlo.

Si ha ido todo bien yo acabo de aterrizar de mis vacaciones en Baja California Sur y este post está programado antes del viaje. Espero haber podido grabar algunas buenas imágenes estos días de buceo.

Os dejo con unos bichos marinos de lo más extraños...

18 enero 2025

Acné queloideo de la nuca: todo un reto terapéutico

El acné queloideo de la nuca es una de esas entidades poco conocidas para los no dermatólogos, pero que en realidad son supersencillas de diagnosticar. El tratamiento es harina de otro costal y ahí es donde empiezan las complicaciones, seas o no dermatólogo. Hace más de 12 años que explicamos esta curiosa entidad aquí mismo (lo podéis repasar en este enlace). Desde entonces debemos admitir que no hay grandes soluciones, pero dado que L. Ortiz Lobato acaba de publicar un excelente artículo de revisión en Actas Dermo-Sifiliográficas, vamos a aprovechar el caso de Abel para hacer un resumen del mismo.

A estas alturas ya sabemos que el acné queloideo de la nuca (AQN) es una dermatosis inflamatoria crónica que afecta el folículo piloso de la región occipital y cervical posterior y que como consecuencia provoca una alopecia cicatricial, afectando sobre todo a pacientes varones (con una relación 20:1), especialmente a los de fototipos más oscuros.

Su etiología no se conoce del todo y se ha relacionado con una respuesta inmune exagerada frente a antígenos del folículo, que comporta su destrucción y el de la glándula sebácea, provocando un proceso inflamatorio crónico que conduce a una fibrosis. Se ha relacionado con el aumento en la sensibilidad a los andrógenos, seborrea, pelo rizado, irritación (por roce o rasurado) y algunos fármacos (litio, ciclosporina), pero el mecanismo exacto sigue siendo un misterio.

Abel, antes de comenzar el tratamiento

En algunas ocasiones se asocia a hidradenitis supurativa, pseudofoliculitis de la barba o foliculitis del cuero cabelludo, foliculitis decalvante, acné, celulitis disecante o sinus pilonidal. No es raro que los pacientes además presenten síndrome metabólico.

Ya adelantábamos que lo más sencillo (si sabes que existe) es reconocer la entidad, y es que el AQN se caracteriza clínicamente por pápulas, pústulas y placas inflamatorias, pruriginosas y de aspecto fibrótico. Como que evolucionan de manera crónica y recurrente, la cosa termina en una alopecia cicatricial de aspecto queloideo en individuos que, por otra parte, no tienen queloides en otras localizaciones. Si hacemos dermatoscopia veremos pelos en penacho atrapados en esas pápulas. La presencia de áreas con eritema y descamación perilesional se considera un hallazgo de enfermedad subclínica. La biopsia en estadios iniciales presenta un infiltrado neutrofílico en el istmo y glándulas sebáceas. Más adelante se observan bandas gruesas de colágeno con un infiltrado linfoplasmocitario e inflamatorio mixto sobre el infundíbulo.

Pero lo más complicado de todo no es el diagnóstico, sino el tratamiento. Llamarlo “desafío terapéutico” es poco y, aunque no se trate de una enfermedad grave, sí que puede llegar a ser muy molesta y antiestética. Un diagnóstico temprano puede, en ocasiones, evitar la progresión a placas y lesiones tumorales, ya que las medidas generales cobran especial importancia: evitar el afeitado frecuente o rasurado, evitar el roce (cascos) y una higiene con productos antisépticos como prevención de la infección secundaria.

Aunque no existe un algoritmo terapéutico consensuado, se pueden instaurar diversos tratamientos con el objetivo de disminuir la inflamación y la fibrosis, que incluyen tratamientos médicos, quirúrgicos y fuentes de luz, que resumiremos a continuación.

Imagen clínica de otro paciente con AQN

  • Corticoides tópicos. Se utilizan corticoides potentes, como el propionato de clobetasol al 0,5% y el valerato de betametasona al 0,12%, durante 8 semanas, en una pauta de dos veces al día durante 2 semanas, alternando con 2 semanas de descanso y así hasta completar las 8. Esto conduce a una disminución del 60% de las lesiones papulopustulares y una reducción de los síntomas.
  • Corticoides intralesionales. Se ha descrito el uso de acetónido de triamcinolona a concentraciones desde 2,5-5 mg/mL hasta 40 mg>/mL (las concentraciones altas se reservan para las lesiones de > 3 cm). Se puede repetir a las 4 semanas y su dilución disminuye el riesgo de atrofia (se puede diluir con anestesia local).
  • Antibióticos. Se utilizan en presencia de sobreinfecciones, pero también por su efecto antiinflamatorio. Si hay pústulas se suele utilizar la clindamicina al 1%, aunque también pueden prescribirse eritromicina 2%, peróxido de benzoilo y ácido fusídico, en combinación o no con esteroides o retinoides tópicos. El uso de antibióticos orales se realiza en casos más graves y la evidencia apoya el uso de tetraciclina, minociclina, doxiciclina, trimetoprim-sulfametoxazol, eritromicina, azxitromicina, amoxicilina y cefalexina, siempre sopesando los beneficios y los riesgos. Las tetraciclinas se consideran como la primera opción por su efecto antiinflamatorio, como la doxiciclina a dosis de 50-100 mg, una o dos veces al día, durante 12-16 semanas.
  • Retinoides. Su utilización está basada en la experiencia con el acné vulgar, por su efecto comedolítico, antiinflamatorio y como prevención de la oclusión folicular. Entre los retinoides tópicos tenemos la tretinoína al 0,025-0,1%, adapaleno 0,1-0,3%, tazarotenoo 0,05% y trifaroteno. Su eficacia depende del agente utilizado y de la concentración (35-80% a las 12-16 semanas). Como tratamiento oral se ha utilizado la isotretinoína a dosis de 0,25 mg/kg/d con una mejoría marcada a los 6 meses.
  • Imiquimod. Su mecanismo de acción en esta enfermedad se relaciona con la estimulación de las citocinas inflamatorias, la inhibición de la angiogénesis y la activación de la apoptosis, lo que se traduce en la muerte celular de los fibroblastos. Se han descrito series de casos con mejoría clínica mantenida tras el uso diario durante 8 semanas.
  • Terapia láser. Su mecanismo de acción tiene que ver con la destrucción de los folículos pilosos dentro de las lesiones. Se puede indicar en lesiones papulares foliculocéntricas, nódulos discretos aislados o placas, de 2-3mm de elevación. Se han descrito láseres de pulso y onda largos, incluyendo alejandrita de 755 nm, diodo 800 nm y Nd-YAG (este último penetra más profundamente y es menos absorbido por la melanina, lo que se traduce en un menor daño en fototipos más oscuros). Evidentemente, la alopecia es un efecto esperado de esta alternativa de tratamiento y se reserva para casos más graves y rebeldes.
  • Fototerapia. Su uso está basado en su efecto antiinflamatorio, inmunosupresor y antifibrótico de la luz UVB (290-320 nm). Se ha descrito su utilización 3 veces por semana durante 8-16 semanas según los esquemas habituales de tratamiento en otras dermatosis.
  • Tratamiento quirúrgico. Eso es todavía más radical, así que se recomienda en lesiones extensas y refractarias a otros tratamientos. Para que sea eficaz se deben eliminar los folículos por completo, llegando hasta el tejido celular subcutáneo, teniendo en cuenta que aquellas lesiones con un ancho sagital mayor a 3 cm presentan mayor probabilidad de una cicatriz ancha o dehiscente. Si las lesiones son verticales < 3 cm, se prefiere un cierre por segunda intención. Incluso se puede considerar el tratamiento mediante extracción de unidades foliculares, punch y cierre por segunda intención en lesiones papulares de < 5 mm.
  • Otros tratamientos a considerar son la crioterapia, la radioterapia, la terapia fotodinámica o incluso inhibidores de JAK y la terapia biológica (evidentemente, fuera de ficha técnica y con poca evidencia).

Un maestro mío me dijo una vez que "cuando una enfermedad tiene tantos tratamientos, es porque ninguno va realmente bien".

Abel recibió tratamiento con doxiciclina primero e isotretinoína oral después, mejorando sobre todo los síntomas y estabilizando las lesiones.

Si queréis profundizar un poco más os emplazo a la lectura completa del artículo, que contiene incluso un algoritmo terapéutico al final. A nosotros no nos da para más el tema, así que ¡hasta la semana que viene!

¿Qué pasa si haces un timelapse de plantas durante 15 años? Dentro, vídeo.