29 octubre 2016

Unas costras en la cara

A sus 72 años, Elías no va mucho de médicos. Cuanto más lejos, mejor. Y hace bien (al médico sólo hay que ir cuando hace falta; lo malo es que no todo el mundo sabe cuándo es eso). A regañadientes, el otro día fue a su médico de familia porque su mujer le dijo estar harta de tener que limpiar de sangre la funda de la almohada casi a diario. Era poca cosa, desde luego, por eso no le había dado ninguna importancia. Pero hacía ya meses que le salían unas pequeñas costras en la cara. Concretamente, en la mejilla derecha, en una zona un poco más abultada que no le dolía ni le molestaba lo más mínimo. Ni sabía desde cuándo se le había puesto la piel así, pero seguramente hacía ya tiempo. Total, que finalmente fue al médico pensando que le recetaría alguna crema que terminaría con esas costras. Pero no, el médico le dio un volante para el dermatólogo, así que semanas más tarde se encontraba en nuestra consulta, con esas pequeñas costras y algo más.


Elías es hipertenso y tiene hipertrigliceridemia, pero por lo demás se considera “sano como un roble”. Ha trabajado toda la vida en el campo, y aún lo hace, aunque no al mismo ritmo. Si nos fijamos, se trata de una placa de unos 2 cm, redondeada, en la mejilla derecha (no le vemos otras lesiones parecidas), con dos pequeñas costras en la superficie y telangiectasias que ya se ven a simple vista. La lesión tiene un tacto más firme que el de la piel normal, pero no se encuentra adherida a planos más profundos.

¿Echáis el dermatoscopio en falta? ¿O no es necesario? ¿Nos atrevemos con el diagnóstico o necesitamos pruebas? ¿Biopsia o quirófano?

Bueno, es el primer caso después de mi parón vacacional, así que permitidme que empiece a medio gas. El miércoles, tendremos la respuesta (o en este enlace).

Hoy vamos a bucear con tiburones tigre (y unos cuantos más)

Paradise Found: Moments from Tiger Beach from Lee Burghard on Vimeo.

01 octubre 2016

Dermapixel cierra por vacaciones

Hacía ya años que no me marchaba un mes entero, y ya iba tocando, así que cierro el chiringuito hasta fin de mes (aviso a los cacos: mi casa sigue habitada, así que no os molestéis).
Mientras tanto, una experiencia africana nos espera, y si nada ha fallado, mientras este post se publica automáticamente estaremos paseando por Ciudad del Cabo con nuestra cabeza puesta en el ansiado encuentro con el tiburón blanco de mañana.

Uganda, 2009

Sed buenos hasta que vuelva. Lamentándolo mucho no creo que pueda ir publicando/ moderando los comentarios del blog, así que no os molestéis en escribir.
Y ahora, empieza la aventura. Sudáfrica, Namibia, Botswana y Zimbabwe nos esperan. Gran Delta del Okawango, allá vamos!

No soy la rubia guapa del vídeo, pero al menos veremos los mismos paisajes.

Namibia from Studio_M on Vimeo.