11 junio 2016

Me pica un lunar

Julián tiene 29 años y como es de esperar, no tiene ningún antecedente que nos llame la atención. Tiene un fototipo III y su abuela tiene “unas manchitas en la cara que le tienen que quemar cada dos por tres” (probablemente queratosis actínicas), pero cuando le preguntamos si hay algún antecedente familiar de melanoma, nos dice que no.


Sin embargo, está un poco preocupado por un lunar que tiene en la espalda. Él no se lo ve bien, y su novia le asegura que no le ha crecido, que lo tiene como siempre. Pero hace una semana que le pica, así que su médico nos lo remite para que lo valoremos con carácter preferente. Y aunque lo habitual hubiera sido tener que pasar más de un mes de lista de espera, a veces se alinean los astros y se producen anulaciones en el momento justo. Eso fue lo que debió pasar cuando la administrativa del centro de salud le dijo que había un hueco para el día siguiente. Julián aprovechó su oportunidad y ahí estaba, con ese lunar que le picaba desde hacía pocos días.

Cuando le preguntamos, nos explica toda la historia. Cuando profundizamos un poco más, nos cuenta que tampoco es que le pique todo el rato, sino que sobre todo le molesta cuando va al gimnasio y si lleva camisetas más ajustadas. No recuerda que le haya sangrado en ninguna ocasión.

La lesión en cuestión se encuentra sobreelevada, de color marrón claro (toda del mismo color, aunque quizá algo rojiza en la periferia) y mide 8 x 12 mm. Si practicamos la regla del ABCD(E), es una lesión simétrica, de bordes bien definidos, de un solo color, y estable en tamaño. La “D” de diámetro sería el único parámetro “positivo”, ya que efectivamente mide más de 6 mm. Y el picor, porque “cuando pica un lunar hay que consultar, ¿no?. Eso es lo que dijeron el otro día por la tele”, nos cuenta Julián.

Pues eso, que tenemos ante nosotros un paciente con un lunar que pica. ¿Qué hacemos? (No vale rascar). Imaginad por un momento que sois el médico de familia de Julián. ¿Lo mandamos al dermatólogo preferente o podemos tomárnoslo con un poco más de calma? ¿Qué pasa con los nevos que pican? Intentaremos aclararlo el miércoles (o en este enlace), aunque no sé si podremos ser demasiado categóricos, quizá sólo sea cuestión de aplicar un poco de sentido común. Veremos…

Y mientras leéis esto (si lo hacéis el día que se ha publicado), con un poco de suerte habré sobrevivido a una carrera en los Dolomitas. Al menos habré podido admirar este tremendo paisaje.

WINTER | DOLOMITES 4K TIMELAPSE from Martin Heck | Timestorm Films on Vimeo.

2 comentarios:


  1. Esta lesión tipo nevus con un halo eritematoso tan peculiar y además pruriginoso alrededor, configuran posiblemente una lesión denominada nevus de Meyerson descrita en 1971 que le dio su nombre.
    En Pediatría vemos un fenómeno similar en ocasiones en el moluscum contagiosum. Es un hallazgo que recibe la denominación de fenómeno de Meyerson. El halo eccematoso también puede acompañar a otras lesiones cutáneas como nevos rubí, epiteliomas, melanomas, cicatrices, queratosis seborreicas o fibrohistiocitomas recibiendo el mismo nombre (fenómeno de M.)
    En un nevus pueden existir diferentes formas de halo (halo nevus): uno de acrómico, que ya revisamos hace mucho tiempo en dermapixel, el halo nevus de Sutton(el del “susto”!!), otro es el halo purpúrico o nevo “en diana” o targetoide y el halo eccematoide o nevo de Meyerson que hoy nos ocupa. También descritos el halo esclerodérmico, reacción esclerodermiforme alrededor del nevus melanocítico, y más recientemente el halo nevo sin halo( halo acrómico solo histológico, pero no aparente clínicamente). Quizás ya sería excesivo añadir una forma de eritema exudativo multiforme perinévico (EEM perinévico).ver DOI: 10.1016/S0001-7310(09)70832-4. , como forma de dermatosis nevocentrica, como seria también la alopecia perinevica. También debemos considerar al pseudonevo halo, debido a protectores solares aplicados exclusivamente en los nevos (pacientes que se quieren broncear al sol y le hacen caso a las campañas del cáncer del piel protegiendo sus lunares). Descrita la asociación Sutton-Meyerson.
    El nevo de Meyerson, también conocido como halo eccema, halo dermatitis o halo eritematoso, es un trastorno benigno que clínicamente se presenta como una placa eritematosa redondeada u oval, a veces con fina descamación, que circunda a un nevo melanocítico. Muy pruriginoso, afecta a personas jóvenes, con franco predominio masculino (2,7:1). Puede presentarse como lesión única o múltiples, éstas últimas de aparición conjunta o separadas por un período de tiempo. Desaparece de forma espontánea en semanas a meses y presenta satisfactoria respuesta al TRATAMIENTO LOCAL CON CORTICOIDES, aunque puede recidivar. A diferencia del nevo de Sutton, no hay involución del nevo, éste persiste sin modificarse, incluso despues de la resolución del halo eccematoso. Se piensa que este fenómeno se debe a un mecanismo inmunológico mediado por células o a una reacción de hipersensibilidad.La histopatología es una imagen típica de eccema, con espongiosis, paraqueratosis y una reacción inflamatoria dérmica linfocitaria perivascular, a veces rica en eosinófilos. En general, el nevo es un nevo de la Unión adquirido o un nevo compuesto, pero también puede corresponder a un nevo displásico o a un nevo congénito.
    En cuanto a la dermatoscopia podemos ver en algun trabajo que la aparición del halo, en el nevus de Meyerson, no cambia las caracteristicas dermatoscópicas del nevus : (URI:http://producao.usp.br/handle/BDPI/9009).
    Afortunadamente no hay noticias negativas de la Dolomiti Extreme Trail de Belluno en sus diferentes distancias y desniveles positivos de 7150m (carrera 103km), 3800m (carrera 53km) y 1000m (carrera 23km), y por supuesto, para garantizar la buena salud del blog, el club comando Sa Riera tiene buenas marcas homologadas que siempre tranquilizan al abordar estas pruebas. Mis felicitaciones y un abrazo. Saludos.Q

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  2. R2 MI.
    Por el tipo de lesión, un nevus con halo eritematoso, pruriginoso, podría corresponderse a un nevus de Meyerson.
    Los nevus de Meyerson consiste en una reacción inflamatoria transitoria que se caracteriza por la aparición de un halo eritemato-descamativo alrededor del nevus, que no presenta cambios en su pigmentación. Es muy común la presencia de prurito. Puede aparecer de forma única o múltiple, y suele ser más frecuente en la edad pediátrica, en niños con dermatitis atópica o psoriasis. El tratamiento consiste en la aplicación de corticoides tópicos, aunque pueden resolverse de forma espontánea sin tratamiento. A la dermatoscopia se pueden observar las características típicas de un nevus melanocítico, y en ocasiones descamación superficial.
    Como diagnóstico diferencial se me ocurre un nevus melanocítico común irritado, más frecuente en nevus subreelevados, ya que el paciente refiere mayor molestia con el uso de camisetas ajustadas ( irritación mecánica), con lo cual no habría que hacer nada al respecto, salvo supongo proteger la lesión de rozamientos.
    Un saludo!

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