16 julio 2014

Granuloma de Majocchi: hongos por los pelos

Las infecciones por dermatofitos (tiñas) son, por definición, superficiales, ya que estos hongos no tienen capacidad para penetrar más allá de la epidermis. Sin embargo, en algunas ocasiones, el bichejo es capaz, a través del folículo piloso, de llegar un poco más allá, en una entidad descrita en 1883 por el dermatólogo italiano Domenico Majocchi (lo que él denominó “granuloma tricofítico”).

El granuloma de Majocchi (o granuloma tricofítico) es una infección fúngica del folículo piloso (fuera del cuero cabelludo, porque entonces hablaríamos de tiñas de la cabeza), que provoca una foliculitis supurativa con ruptura del folículo, con lo que su contenido pasa a la dermis, provocando una respuesta granulomatosa.

El dermatofito “estrella” en estos casos suele ser Trichophyton rubrum, aunque con menor frecuencia se ven implicados otros dermatofitos, como T. tonsurans, T. mentagrophytes, T. auodouinii, M. gypseum, M. canis o M. ferrugineum.

Las lesiones al cabo de 1 mes de tratamiento con terbinafina

Clínicamente existen dos presentaciones: la primera es una dermatosis crónica superficial que se ve en pacientes sanos (como en el caso de Ángel), y que consiste en la aparición progresiva de pequeñas pápulas eritemato-marronosas o eritemato-violáceas, perifoliculares, que pueden confluir hasta formar una placa, con presencia en algunas ocasiones de pústulas foliculares. Esto es más frecuente en mujeres de edad media, sobre todo como una lesión única en una pierna, ante traumatismos locales previos (la depilación, sin ir más lejos). También puede ser una complicación de tiñas del cuerpo mál diagnosticadas como eccema y tratadas erróneamente con corticoides en oclusión.
La segunda forma de presentación se da en personas inmunodeprimidas, y en este caso se observan nódulos subcutáneos más profundos que en ocasiones se abscesifican.

Como hemos comentado, existen mecanismos de defensa humorales y celulares que impiden que los dermatofitos se extiendan más allá del estrato córneo. Por eso, es necesario que se produzca una ruptura del folículo tras un traumatismo local para que el hongo, de manera pasiva, pase a la dermis. Es entonces, cuando a pesar de encontrarse en un ambiente alcalino, se producen unos cambios ambientales por la introducción de restos de queratina procedentes del folículo roto, así como cambios morfológicos en el propio hongo que permiten su supervivencia en ese medio con el desarrollo consiguiente de una reacción inflamatoria en la zona de tipo granulomatoso.

Si realizamos una biopsia (algo que es frecuente en estos casos) podremos observar un infiltrado inflamatorio denso en dermis, de predominio linfohistiocitario con abundantes polimorfonucleares y destrucción del folículo pilosebáceo. Es posible (aunque no siempre sucede) observar la presencia de artroconidias e hifas en la dermis. Además estas lesiones se acompañan de abundante tejido de granulación y un grado variable de fibrosis.

El diagnóstico se realiza casi siempre mediante biopsia cutánea (pensad que estamos hablando de algo poco frecuente) y/o cultivo micológico en medio de Sabouraud (que no siempre es positivo). El diagnóstico diferencial se establece con otras foliculitis bacterianas, e incluso foliculitis por Candida.

Respecto al tratamiento, la única particularidad es que, debido a la afectación de estructuras más profundas, en algunas ocasiones el tratamiento debe mantenerse por más tiempo que una tiña “normal”, de modo que podemos emplear la pauta de terbinafina 250 mg/d, itraconazol o griseofulvina (uy, no, que ya no la tenemos en el mercado!), pudiendo ser necesarios hasta 3 meses de tratamiento.

A Ángel le realizamos una biopsia cutánea que confirmó nuestras sospechas diagnósticas (siendo el cultivo de la biopsia también positivo para T. rubrum) e indicamos tratamiento con terbinafina 250 mg/d durante 2 meses hasta obtener la curación clínica (la foto corresponde al primer mes de tratamiento).

Si queréis más información acerca de esta entidad podéis consultar este artículo de Actas Dermo Sifiliográficas de nuestros compañeros del 12 de Octubre.

Y ahora, poned este vídeo a pantalla completa y alucinad: Este Enrique Pacheco es la leche! Shaped by time. Impresionante...


Shaped by Time from Enrique Pacheco on Vimeo.

2 comentarios:

  1. Recordemos, para incondicionales, el caso de Naima, la mujer marroqui de 48 años, que bajo el titulo de "Un eccema que no cura", hará poco mas de un año (19.I.2013), presentaba unas lesiones en las piernas, placas eritematodescamativas, que no mejoraban pese a uso de corticoides topicos, y que con el antecedente de depilacion previa, me decantaron entonces por el diagnostico que es el que hoy soluciona el caso semanal, cuando en realidad era una tiña incognito..Clarificador el caso de hoy para comprender las diferencias.Una semana mas sorprendiendonos, y que no se acabe. Gracias.

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  2. Joserra-26217/7/14 02:35

    Me tengo que reir... lo mío con las tiñas y derivados fúngicos es animadversión y mala baba, no encajo ni una. Por lo menos me queda el consuelo de haber dicho que era algo del folículo piloso, eso que me llevo, pero lo que se refiere a ese epónimo, pues no tenía ni idea, me encanta, ahora toca buscar.
    Muchas gracias Rosa y Jaume por los ánimos tras una carrera bonita, dura, que muchas veces no ha dejado todo el buen sabor de boca que podría por mi culpa o por culpa de ciertos personajes, pero eso son aventuras diferentes. Ahora tocan las prácticas de carrera y empezar con el MIR, que ya va tocando y con unas ganas locas, a ver si puedo echar un cable a gente que lo necesite.
    Muchas gracias por aclararnos conceptos y descubrirnos nuevas patologías, y gracias por acoger de tan buenos modos a la gente menos diestra en la materia y permitirle opinar.

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