19 septiembre 2012

Más hongos en la cabeza

La primera sospecha en un niño con lesiones inflamatorias en cuero cabelludo y alopecia secundaria es una infección por hongos dermatofitos. Damos por sentado que eso era lo que le pasaba a Pawel, aunque no lo pudimos confirmar puesto que el cultivo micológico que le realizamos en la consulta fue negativo.

La infección por dermatofitos en el pelo del cuero cabelludo se denomina tiña capitis, pudiendo ser de características inflamatorias según el agente causal y el tipo de afectación del pelo. Las tiñas inflamatorias del cuero cabelludo son infecciones del folículo piloso causadas por dermatofitos zoofílicos (como Microsporum canis) o geofílicos (como Microsporum gypseum).

A las 4 semanas de tratamiento
Clínicamente puede observarse un amplio abanico de cambios inflamatorios, que van desde una foliculitis pustulosa (como posiblemente era nuestro caso) hasta el denominado clásicamente “querion de Celso”, el cual se presenta como una lesión inflamatoria de consistencia pastosa, con material purulento que rezuma a través de los orificios foliculares y que puede cursar con afectación del estado general.

El problema de las tiñas inflamatorias (aparte de su contagiosidad), es que si la inflamación es muy intensa o el tratamiento se instaura de manera tardía, pueden derivar en una alopecia cicatricial irreversible. Además, el niño puede autocontagiarse y presentar lesiones de tiña corporis en otras localizaciones del cuerpo.

El diagnóstico es por sospecha clínica, aunque en ocasiones deberemos establecer el diagnóstico diferencial con pioderma bacteriano, foliculitis decalvante o perifoliculitis capitis abscedens (mucho más rara). En tiñas capitis, dado que el tratamiento puede ser prolongado, siempre es recomendable realizar antes de la instauración del mismo un cultivo micológico para confirmar el agente etiológico. Aunque la sensibilidad no es demasiado elevada, ésta baja mucho si ya se ha comenzado el tratamiento, como nos sucedió en nuestro caso.

Cuando nos encontramos ante una tiña capitis de estas características es importante empezar el tratamiento lo antes posible, de manera que no vamos a esperar a tener el resultado del cultivo (recordemos que los cultivos micológicos tardan un mes). El tratamiento tópico (aunque podemos utilizar champúes antifúngicos y lociones tópicas) no es suficiente, y siempre deberemos pautar tratamiento oral, con antifúngicos que sean capaces de penetrar en el folículo piloso, hasta la curación clínica y micológica (por lo general entre 6-8 semanas). En niños la griseofulvina sigue siendo uno de los tratamientos de elección, con buen perfil de seguridad. En tiñas capitis infantiles debemos utilizar dosis altas de 20 mg/kg/d repartidas en dos tomas. El hecho de que se encuentre disponible en comprimidos puede dificultar la dosificación, y se absorbe mejor en presencia de alimentos grasos. Otras alternativas a valorar en cada caso pueden ser itraconazol 3-5 mg/kg/d en dos tomas o fluconazol 6 mg/kg/d durante 4-6 semanas. La terbinafina puede no ser efectiva en algunos casos de infección por M. canis, de manera que si sospechamos este agente etiológico no estaría indicada de entrada.

A las 6 semanas de completar el tratamiento

En el caso de Pawel las lesiones se resolvieron después de 6 semanas de tratamiento con griseofulvina a dosis de 20 mg/kg. Al cabo de un mes se apreciaba ya una clara mejoría de las lesiones inflamatorias, y llamaba la atención unas pequeñas cicatrices foliculares hiperpigmentadas, pero cuando lo volvimos a ver dos meses más tarde las lesiones se habían resuelto y el pelo había vuelto a crecer.

Hasta el sábado. Hoy nos vamos al Trópico de Capricornio, un vídeo grabado en 10 países y 3 continentes. Los paisajes son alucinantes.


THE TROPIC OF CAPRICORN from Greg Kiss on Vimeo.

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